El uso más efectivo de la energía física y mental
(seiryoku zenyo), que es parte integral de las enseñanzas en la competición de
judo, se puede aplicar a muchos aspectos de la vida. Debe, por tanto, estudiar
cómo puede aplicar este principio a todo en su vida y esforzarse en hacerlo.
Esta enseñanza y su aplicación es bien conocida entre los que practican judo hoy.
Esto se puede aplicar en todas las
situaciones, con independencia de la edad, sexo, circunstancias u ocupación. No
importa lo virtuosa o sabia que sea una persona, cuando su conducta se
manifiesta en contra de este principio, siempre se revela algún defecto de
carácter, esto es cierto para todo el mundo. Los que practican judo deben medir su conducta por este principio y hacer correcciones a
diario cuando sea preciso.
Si usted aplica esta norma a todos los aspectos de su vida, desde la alimentación, la vestimenta, la vivienda, a su trabajo y las relaciones humanas se dará cuenta de que tiene a menudo que corregir sus propios errores. Esto hará que progrese día a día y avance en la vida, mientras que los que no lo hacen nunca progresan, y en algunos casos pueden incluso retroceder. Independientemente de si usted es un experto en judo o una persona común, los que hacen progresos son los que se comportan conforme a esta enseñanza, mientras que los que la incumplen tienen fracasos.
A pesar de que estos hechos son claros, a menudo no
progresan los practicantes de judo que no han hecho un
esfuerzo suficiente por seguir verdaderamente esta enseñanza. Espero que llegue el día en
que las enseñanzas del judo ejercerán una influencia importante en esta área.
Jigoro Kano (1860-1938)