domingo, 22 de febrero de 2015

SHIN - La manera de beneficiar a la sociedad

   Este es el resultado de las personas que actúan en su propio interés. Cuando hayan tomado verdaderamente el estado en consideración, no serán capaces de pensar sólo en sí mismos. En general, el samurai del pasado fue muy lejos para actuar desinteresadamente en el interés de la sociedad en general, mientras que en la actualidad parece que conceptos como el honor y la integridad se han relegado a lo último y la gente se ha vuelto demasiado egocéntrica.

  Debido a que están siempre predicando el honor y la integridad, los soldados y los educadores a menudo son considerados como superiores a los demás y es excelente en este sentido, pero esto no es necesariamente el caso. En particular, cuando se enfrentan a las presiones sociales tales como las que experimentamos hoy, ni siquiera una persona con una fuerte voluntad personal debe perder el espíritu y la gran experiencia de la adversidad. Es cuando se debe demostrar el verdadero carácter. En la adversidad, la capacidad de superar las dificultades, soportar y ser pacientes, preservar el honor, y mantener el espíritu e integridad es un talento verdaderamente valioso, está por encima de todo. Me gustaría que aquellos que practican el judo honraran este espíritu samurai. 

  Para ello, primero hay que desarrollar buenos hábitos diarios. Estos buenos hábitos incluyen la simplicidad y la moderación, y al mismo tiempo que piensas en ti, siempre tengas presente a los demás y la sociedad en su conjunto también. No debe crear problemas a otros para su propia conveniencia, y si puede, debe tratar de beneficiar a otros al tiempo que se beneficia usted mismo. En otras palabras, debe usted perfeccionarse y contribuir a la sociedad, que es la finalidad última del estudio del judo.

  Los que quieren hacer algo en beneficio de la sociedad primero deben asegurarse de que pueden hacerse cargo de su propia empresa. Si usted tiene muchos gastos de vida, usted tiene que poner todo en su trabajo diario con el fin de ayudarse a sí mismo. Incluso si trata de desarrollar sus habilidades y trabajar con más eficacia, será difícil encontrar el tiempo para hacerlo. Por lo tanto, primero hay que tratar de vivir una vida sencilla y modesta, y vivir dentro de sus medios para no necesitar una gran cantidad de tiempo o de dinero para mantenerse. Lo más importante es tratar de esforzarse de manera que usted pueda adquirir tanta energía como pueda para emplearla en beneficio de la sociedad y que a la vez sea beneficiosa para ti también.

  Idealmente, estos hábitos deben inculcarse a los niños, y es beneficioso para ellos adquirirlos a cualquier edad. Incluso el aprendizaje a una mediana edad les ayudará a conducirlos a la felicidad. Esto se debe a que los que tienen esta actitud y estos hábitos y experiencia no tienen dificultad y simplemente viven modestamente tratando de beneficiar a la sociedad. Además, los resultados se verán en la sociedad y se reflejaran en el individuo, por lo que se puede alcanzar la mayor satisfacción.

  Por otro lado, aquellos que no tengan en cuenta a la sociedad y la miren sólo en su propio beneficio, viviendo egoístamente y extravagantemente en última instancia, estarán inevitablemente insatisfechos y gastarán mucha energía quejándose. En consecuencia, no tendrán posibilidad de ganar la simpatía de los demás y muchas veces se revelarán como unos resentidos. Serán obstaculizados y presionados en su trabajo, y, en definitiva,  serán incapaces de lograr sus propios objetivos.

  Por lo tanto, desde el punto de vista de transmitir el espíritu del judo como arte marcial del pasado y valorar el honor y la integridad, y en el espíritu ser siempre defensor del perfeccionamiento de uno mismo y por la contribución a la sociedad, insto a aquellos que practican el judo a hacerlo con nobles intenciones.

Jigoro Kano (1860-1938)



viernes, 13 de febrero de 2015

GI - Kansetsu-waza (関節技): las luxaciones

  Kansetsu-waza significa, literalmente, 'técnica de las articulaciones', aunque se las conoce comúnmente como 'luxaciones'. Por luxación entendemos forzar, siguiendo una trayectoria antinatural (ya sea por tirón o torsión), una articulación; si ésta se desencaja hablamos de dislocación o descoyuntamiento debido a la pérdida de contacto articular. 

  Las técnicas de luxación tienen dos grados, uno primero es el de controlar al oponente y obligarle a rendirse forzando alguna articulación, y un segundo grado que es el de anular al adversario dislocando la unión articular. Normalmente, en el 99 % de las ocasiones, la luxación  se queda en el primer grado de control, ya que una articulación dislocada puede conllevar numerosas secuelas y una muy difícil recuperación.

  Estamos hablando de técnicas peligrosas si se aplican sin control, y en cualquier caso muy dolorosas. Debe por tanto entrenarse con cierto tacto, siempre atentos a la señal de rendición del compañero. La mejor forma de entrenar y perfeccionar las luxaciones es la de combatir una y otra vez, probando constantemente hasta dominar la gran variedad de técnicas que existen y encontrar nuestra técnica especial (tokui-waza). En Judo deportivo sólo está permitido luxar el codo de Uke, sin embargo existen técnicas de Judo que se practican en Kata, en las que se luxan las muñecas, las caderas, los dedos y prácticamente todas las articulaciones del cuerpo.

  Por su mecánica podemos distinguir dos tipos de luxaciones: las de palanca o tirón y las de torsión. Las primeras consisten en forzar la articulación en el sentido inverso al de su movimiento, las segundas funcionan torciendo una parte del cuerpo hasta que el excesivo estiramiento de músculos y ligamentos producen un agudo dolor. Existen técnicas que combinan ambos tipos, palanca y torsión. 

  La eficacia de una luxación no depende únicamente de la fuerza (la cual hay que controlar si no queremos causar lesiones), sino que también depende de nuestra habilidad técnica y de nuestro 'timing' (momento oportuno). Se necesita un buen conocimiento anatómico, y un control avanzado de la técnica y mecánica corporal para poder aplicar luxaciones con eficacia y seguridad. Es por eso que las luxaciones no suelen enseñarse a los niños y principiantes sino a estudiantes de cierto nivel y edad.

  Las luxaciones pueden aplicarse tanto en pie como en el suelo. En defensa personal es más común lo primero, pues en una agresión callejera no es aconsejable ir al suelo por razones evidentes. Cuando hablamos de Judo deportivo, es más común aplicar las luxaciones en el suelo, pues ahí podemos controlar mejor el cuerpo del rival y dificultar enormemente su defensa y evitar sus contraataques. 

  El objetivo final de las luxaciones nunca es la dislocación, ésta solo debe producirse por accidente o en situaciones defensivas desesperadas en las que nuestra seguridad y la de nuestros seres queridos se vea amenazada. 

  La mejor defensa contra las técnicas de luxación es la anticipación, es decir, en cuanto sentimos que el oponente pretende aplicarnos una luxación hay que doblar fuertemente la articulación del miembro atacado para evitar el posible tirón en dirección antinatural. Si la presa ha sido afianzada, existen dos principios básicos: ofrecer toda la resistencia posible agarrándonos fuertemente de nuestro propio judogi empleando el brazo libre para evitar la extensión del segmento controlado por Uke y, al mismo tiempo, efectuar movimientos bruscos de giro a la vez que tiramos enérgicamente para tratar de liberarlo de la presa de Uke. También es importante intentar modificar nuestra posición y postura para poder facilitar la salida. 

  Las luxaciones son muy efectivas para controlar al oponente y lograr su rendición en un combate, y también son un método de defensa personal muy eficaz pero, como todo en Judo, requieren de un profundo estudio y de mucha práctica. 


 

martes, 3 de febrero de 2015

TAI - Entrenamiento de pecho

  Para entrenar con efectividad hay que entender varias cosas. Una de ellas es la función de los músculos que se quieren ejercitar. El pecho está compuesto por dos músculos que tienen forma de abanico, el pectoral mayor y pectoral menor.

  La acción básica de los pectorales es llevar el húmero -hueso del brazo- alrededor del pecho. Dependiendo del segmento del músculo que trabaje, el pectoral puede tirar del brazo hacia arriba del pecho, directamente encima de él o hacia abajo.

  El pectoral menor está debajo del pectoral mayor. Su acción funcional es tirar de la escápula hacia abajo y hacia adelante. Cuando contraemos el pectoral menor, el movimiento resultante es una inclinación delantera de nuestros hombros.

  De entre la variedad de ejercicios que existen para trabajar los pectorales, el ejercicio conocido como 'press de banca' está considerado como el 'Rey' de los ejercicios de pecho.  Esta reputación ha sido bien ganada, y por eso no hay un sólo campeón de Judo que no incluya este ejercicio en su rutina de entrenamiento de fuerza. El press de Banca se centra fundamentalmente en el desarrollo del pectoral mayor, aunque también ayuda a desarrollar el deltoides y los tríceps.

  El método más común de ejecución es empezar recostado sobre el banco, manteniendo los pies en el suelo, con la barra sostenida sobre el pecho con las palmas mirando hacia el frente. El movimiento se inicia inspirando profundamente y bajando la barra hasta que toque el pecho. Una vez que toque el pecho, se empuja hacia arriba en dirección perpendicular hasta extender los brazos casi por completo mientras se exhala.

   Después de finalizar el número de repeticiones la barra es devuelta a los soportes. Por cuestión de seguridad es conveniente que alguien nos esté controlando por si necesitamos ayuda al levantar grandes pesos. Hay que asegurarse de no balancear la barra ya que esto puede reducir la efectividad del ejercicio y ser causa de lesiones.