jueves, 24 de octubre de 2019

GI - Judo olvidado: Do-jime (estrangulación del tronco)

 Tori se encuentra de espaldas al Tatami y Uke entre sus piernas. Tori engarfia sus pies, uno con otro, levanta sus piernas para llevar sus rodillas al nivel de las costillas flotantes de Uke, y luego oprime lo más fuertemente posible la parte superior del cuerpo de Uke, mientras estira sus piernas y rodillas en forma de "V", presionando sus superfícies internas contra los costados de Uke.

 Para que esta presa sea eficaz, debe aprovecharse de la relajación de los músculos intercostal, dorsal, serrato magno y oblicuo del tronco en el momento que Uke termina su espiración y está a punto de volver a inspirar.

 Tori, por otra parte, debe levantar a Uke por los brazos, mientras retrasa sus hombros con sus brazos extendidos, lo que para él ofrece una triple ventaja:

- Facilita la ejecución de la presa

- Aumenta la eficacia de la técnica

- Evita el contraataque con la elevación Daki-age

 La presión de las rodillas de Tori se ejerce sobre las costillas flotantes, al nivel del octavo, noveno y décimo par de costillas, que se hallan unidas al esternón por un cartílago.

 Do-jime se usa como complemento de otras presas, sobretodo de las estrangulaciones, o como transición, con el propósito de mantener el contacto, o para aplicarla separadamante.  

Muy importante: Do-jime es una técnica prohibida en Randori y competición.


jueves, 3 de octubre de 2019

TAI - Entrenamiento pulmonar


 Para el entrenamiento de los pulmones, las respiraciones profundas constituyen el mejor procedimiento practicado en todas las escuelas de Judo. Por respiración profunda se entiende la que debe llevarse a cabo de forma que todos los músculos del abdomen entren enérgicamente en acción en cada una de las inspiraciones y espiraciones. 


 Es muy importante tener como costumbre al levantarse cada mañana, salir al aire libre, campo, ventana, terraza o patio, y dedicar diez minutos por lo menos a ejecutar respiraciones profundas, en posición de pie y con las manos en las caderas para sentir el juego de los músculos.

 Después de este ejercicio de respiración, debe practicarse otro, que consiste en respirar profundamente, dilatando lateralmente, como un fuelle, los músculos situados encima de las caderas, sin que los hombros se eleven ni un milímetro durante la inspiración.

 Este segundo ejercicio es el más eficaz de todos, pero no puede ejecutarse sin antes haber aprendido eficazmente el primero, o sea saber respirar tan profundamente somo sea posible.

 Al empezar, deben practicarse las respiraciones profundas sin llegar a la fatiga, aunque con la debida persistencia para que se conviertan en una costumbre que termine por ejecutarse de una manera inconsciente. Cuando se haya obtenido este resultado, es necesario dedicar a este ejercicio diez minutos, por la mañana, al levantarse, haciendo otro tanto por la noche, antes de acostarse.

 El alumno, cuando sepa respirar perfectamente, dedicará unos minutos a ejecutar respiraciones profundas, antes y después de cada ejercicio de Judo.

 Con estos dos ejercicios se consigue obtener de unos pulmones normales, el máximo grado de perfección.