jueves, 22 de mayo de 2014

GI - Ura-nage (裏投): proyección inversa

  Ura nage (裏投) es una de las 40 técnicas originales desarrolladas por Jigoro Kano. Pertenece al quinto grupo del Gokyo no waza, y está clasificada como técnica de sacrificio o Ma-sutemi.

 Cuando el adversario ataca y tiene el centro de gravedad muy alto, podemos aplicar esta técnica, bajando la cadera, abrazando su cintura con una mano, colocando la otra en el abdomen y echando nuestro cuerpo al suelo y hacia  atrás para proyectarle por encima del hombro, impulsándolo con la cadera y con la acción de muelle de las piernas.

 En competiciones ocurre muchas veces que al intentar esta técnica no logramos alzar suficientemente al adversario, por lo que es muy difícil conseguir Masutemi-waza. Sin embargo, nos puede resultar más fácil, en estos casos, aplicar la misma técnica, pero con la razón de Yokosutemi-waza.

 También ocurre muchas veces que, al aplicar esta técnica, el adversario se defiende agachándose y bajando su centro de gravedad; podemos aprovechar entonces esta postura para aplicar Yokoguruma. de esta forma se explica el último grupo en Nage-no-kata.

PUNTOS IMPORTANTES

· Tori, al abrazar la cintura de Uke, debe avanzar un paso.

· En el momento de levantar a Uke, debe haber un buen contacto entre el pecho de Tori y la cadera de Uke.

· En el momento de impulsar hacia arriba a Uke, Tori debe tener apoyado su peso en las puntas de los pies.

· También, en el momento del impulso, las piernas deberán estar un poco cerradas, acercándose las rodillas para no perder el equilibrio.

 
   

sábado, 10 de mayo de 2014

TAI - Entrenamiento: los lastres

  Actualmente existen multitud de aparatos de musculación de lo más complejos. Aunque, algunas veces, lo más sencillo resulta ser lo más eficaz. En el caso del entrenamiento de Judo, unos simples lastres pueden ayudarnos a ser más fuertes, resistentes y rápidos que las máquinas más sofisticadas.

  Los lastres de entrenamiento suelen ser muñequeras o tobilleras rellenos de algún material como arena o láminas de metal. Si se tiene intención de aumentar la intensidad en los ejercicios de brazos y piernas, usar lastres puede ser de utilidad. Los lastres nos dan un peso extra en el extremo distal de las extremidades, aumentando la fuerza que tenemos que hacer para mover las articulaciones implicadas.

  Tienen la ventaja de permitir muscular el cuerpo de la forma más adaptada posible a las necesidades del Judo. A diferencia de las pesas, o de otros métodos de musculación, los lastres permiten ejercitar y desarrollar los músculos ejecutando los mismos movimientos de Judo. Se logra así un fortalecimiento óptimo para nuestra disciplina. Y todo ello sin perder un ápice de velocidad sino aumentándola.

  Hace algunos años se solía ver a la gente con tobilleras o muñequeras lastradas para ir a correr, incluso con pequeñas pesas en la mano. Actualmente se ha demostrado que esto no es muy aconsejable, ya que aunque parezca poco peso se está creando un sobrecarga innecesaria en las articulaciones.

  Este tipo de entrenamiento se realiza sobre todo al pensar que tonificaremos más los músculos mientras corremos. Nada más lejos de la realidad, si por ejemplo llevamos lastres  para correr o andar estaremos sobrecargando músculos como los trapecios e impediremos el movimiento natural de los brazos.

  No sólo se pueden crear lesiones en articulaciones como el tobillo o muñeca, el sobrepeso puede hacer que la columna vertebral oscile a izquierda y derecha para compensar ese pequeño peso extra y a la larga aparezcan dolores a nivel de ésta. Debido a esto, los lastres no son aptos para ejercicios como la carrera, la natación o el remo,  ya que consiguen el efecto contrario, sobreestresar la zona y poder lesionar articulaciones o músculos implicados.

  También hay que tener cuidado cuando se emplean en ejercicios de "sombra" (Tandoku-renshu). En general realizar los movimientos al aire puede resultar perjudicial si se realizan con potencia. Los brazos y las piernas, al no encontrar resistencia alguna en su camino, deben frenar bruscamente el movimiento, y esto provoca que gran parte de la energía transmitida repercuta en las articulaciones implicadas. Esto, a largo plazo, puede causar daños articulares y ligamentosos. Por eso, lo más recomendable es realizar los movimientos de forma más suave y circular, lo que evita tirones y latigazos. 

  Los lastres no sirven únicamente para fortalecer y muscular, sino también para mejorar la velocidad. De hecho, el entrenamiento consiste en acostumbrar a los músculos a mover más peso del habitual. Al principio se debe ir más lento hasta que los músculos se acostumbren al nuevo peso. Posteriormente, cuando se retiran los lastres, se siente una ligereza asombrosa en los brazos y las piernas. Con este entrenamiento se logran avances muy notables en cuanto a velocidad.

 Existen muchos y variados tipos de lastres en el mercado, aunque es aconsejable que para empezar a usarlos se opte por unos de poco peso, para poco a poco ir aumentando la carga y que el cuerpo se acostumbre al peso extra que le colocamos.