sábado, 23 de diciembre de 2017

SHIN - Yoshitsugu Yamashita 10º Dan


- Estudia la forma correcta de aplicar los lanzamientos. Proyectar con fuerza bruta no es la forma correcta de ganar en Judo. El punto más importante es ganar con la técnica correcta.

- Primero aprende el ataque. Luego verás que la defensa está incluida en el ataque. No progresarás aprendiendo defensa primero.

- Que no te disguste caer. Aprende el momento oportuno del lanzamiento mientras te lanzan.

- Practica tus lanzamientos moviendo tu cuerpo tan libremente como sea posible en todas las direcciones. No te inclines hacia un lado ni te pongas rígido. Una gran cantidad de repeticiones de un lanzamiento se verá recompensada con un buen lanzamiento.

- Aumenta la cantidad de Randori y competición. No harás ningún progreso sin acumular cierta cantidad de práctica.

- No selecciones a tus oponentes (lo que significa no decir que te gusta o no te gusta practicar con cierta persona). Todos tienen su propia especialidad. Debes intentar aprender todos y hacerlos tuyos.

- Nunca descuides mejorar los puntos más sutiles. Practicar sin ningún esfuerzo por mejorar dará como resultado un progreso lento. Recuerda siempre tus hábitos, así como los de tu oponente, mientras mejoras.

- En la práctica, pon tu corazón y alma en ello. Interferirá en tu progreso si practicas sin este espíritu.
- Nunca olvides lo que tu instructor o los miembros de mayor rango te enseñan. Durante la práctica, lograrás un gran progreso si tienes en cuenta lo que te han dicho.

- Intenta continuar tu práctica tanto como sea posible. Aflojar a mitad de camino resultará en una situación muy grave para tu progreso.

- Estudia y practica tantas técnicas como sea posible cuando trates de mejorar y avanzar. La técnica y la mente son como la palma y el dorso de la mano, lo que significa que están estrechamente relacionadas.

- Abstente de comer y beber en exceso. Recuerda que comer y beber en exceso pondrá fin a tu práctica y al Judo.

- Siempre trata de pensar en mejorar y no pienses que eres demasiado bueno. Esto último es muy fácil de hacer mientras aprendes Judo.

- El aprendizaje del Judo no tiene fin.


sábado, 2 de diciembre de 2017

GI - Atemi-waza: endurecimiento

  No cabe duda que, junto a la superficie de impacto y la velocidad, el tercer factor fundamental para la eficacia de un Atemi es la dureza del arma empleada. Está demostrado que cuanto más dura sea la superficie del golpe, más eficaz será la percusión; por ello los golpes con las manos, los codos y los pies no resultarán totalmente eficaces sino después de un prolongado adiestramiento a fin de endurecerlos al máximo. Para ello, el Judo cuenta con métodos de endurecimiento propios de características similares a los del Karatedo.

  Estos métodos capacitarán al estudiante para lograr una mejor técnica y endurecer los puntos de impacto. Los golpes deben ser bruscos, cortos y rápidos, repetidos muchas veces, sin ejercer una fuerza excesiva con los músculos del brazo o pierna, contraídos en el momento del impacto. Para evitar lesiones innecesarias, es importante no olvidar que hay que entrenarse regularmente, de forma progresiva y con sentido común. 

Endurecimiento de dedos y palma de la mano

  Primer ejercicio: Golpe con las yemas de los dedos de una mano contra la base de la palma de la otra mano. De esta forma, cada mano realiza un golpe distinto y recíproco, es decir, el de los dedos y el de la palma.

  Segundo ejercicio: Golpe del borde de la mano (base del pulgar) contra el ligamento del pulgar y del dedo índice. Como en el caso precedente, este movimiento permite el ejercicio de dos golpes simultáneos.

  Tercer ejercicio: Golpe de los bordes uno contra el otro, tal y como se muestra en el diagrama, los codos frente al abdomen. Por último, hay que entrenarse con el borde de la mano, progresivamente, golpeando contra arena, una tabla, una pared, etc.

  


Cuarto ejercicio: Golpe de las bases de las palmas, una contra otra.

  Quinto ejercicio: Oposición de las yemas de los dedos, que deben separarse todo lo posible, y luego unirse lentamente, empujándose unos a otros.

  Sexto ejercicio: Flexiones repetidas con las manos apoyadas en el suelo, no sobre las palmas, sino sobre las yemas de los dedos.





Endurecimiento de puño y falanges

  Los golpes de puño deben aplicarse en combinación con un movimiento, de torsión de la muñeca hacia dentro. Los puntos de impacto se endurecen entrenándose sobre una tabla, que al principio se cubrirá con una tela, y más tarde golpeando directamente sobre la macera. Hay casos en los que el alumno termina por entrenarse golpeando sobre ladrillos o piedra.

  Pero no todo se reduce a endurecer a los puntos de impacto. También hay que practicar todos los ejercicios que ayudan a desarrollar la muñeca. Aparte de los varios movimientos que pueden hacerse con pesas, poleas, gomas, pelotas de caucho e incluso papel, pueden practicarse ventajosamente los tres ejercicios siguientes:

  Primer ejercicio: El cubital o borde del dedo meñique de un puño se apoya sobre el radial o borde del pulgar del otro puño en oposición. Poco a poco se comienza a ejercer presión firme con un puño sobre otro, hasta que ambos puños tocan el cuerpo. Luego se hará presión con el otro puño, para que ambos sigan, a continuación, una trayectoria opuesta.

  Segundo movimiento: Completa y muy fuerte rotación del puño, bien contraído, alrededor de la muñeca, en una dirección y luego hacia la opuesta.

  Tercer movimiento: Endurecimiento de la eminencia hipotenar o músculos que ocupan el lado medio del dedo meñique, uno contra el otro, tal y como se muestra en los métodos de entrenar los dedos y las palma, pero esta vez con los puños cerrados.

Endurecimiento de los pies



  La planta del pie y el talón se adiestran golpeando superficies más duras; la parte superior del pie golpeando superficies más blandas, como un saco.

  El golpe se realiza levantando la rodilla y descargando el pie. Una vez levantada la rodilla, el pie debe partir de manera instantánea. Este modo de golpear adquiere bien pronto, gracias al adiestramiento, una rapidez fulminante.

El adiestramiento de los pies se hace primero con éstos desnudos y luego calzados.






viernes, 17 de noviembre de 2017

TAI - Abdominales correctos

  El grupo de abdominales se compone de cuatro músculos, pero solamente son tres los que flexionan el tronco, ya que el cuarto comprime las vísceras abdominales. Este grupo muscular tiene la particularidad de quedar involucrado en la casi totalidad de los movimientos del cuerpo. Incluso trabajan activamente en la estabilización del cuerpo. Cualquier trabajo abdominal que hagamos contribuirá al desarrollo de la fuerza y la resistencia de todo el cuerpo.

  La musculación correcta de los abdominales es fundamental para el Judoka, por ello debe conocer los errores que ha de evitar en dicha tarea.

  Los abdominales son los flexores de la columna vertebral sobre la pelvis, y el error más frecuente es el de incluir el ejercicio mal realizado manteniendo las piernas estiradas, sin tener en cuenta el fuerte tirón que el músculo Psoas ejerce en su inserción lumbar, cuya curvatura acentúa, provocando lumbago, ciática, e incluso hernia discal.

  También hay que tener en cuenta que cada flexión de tronco superior a los 28 cm. del suelo pone en acción a los músculos Psoas, los cuales completan el ejercicio hasta la flexión total. Por tanto, cuando queramos aislar la zona abdominal deberemos flexionar solamente desde la posición del suelo hasta la mitad del recorrido, manteniendo el cuerpo quieto algunos segundos antes de bajar. Hay que decir que no es recomendable hacer con demasiada frecuencia este tipo de flexiones desde el suelo a riesgo de sobrecargar los músculos lumbares y las vértebras de esa zona.

  Sobre todo con los niños, se extremará la prudencia, moderando la intensidad, y el modo de realizar ejercicios abdominales. Por ejemplo:

- No hacer más de 12 repeticiones.

- Pedalear con las piernas flexionadas, y sobre la vertical del pecho.

- Hacer tijeras con las piernas estiradas, pero sobre la vertical de la pelvis, reduciendo su amplitud.

- Acostado en decúbito supino, evitar la elevación de las piernas para que el Psoas no tire de la zona lumbar perjudicando su curvatura natural.

ABDOMINALES INFERIORES

  Son aquellos ejercicios que hacen contraer la musculatura abdominal inferior al movilizar las piernas mientras el tronco, los brazos y la cabeza permanecen inmóviles. Todos los ejercicios “abdominales inferiores” que se realizan con las piernas estiradas son incorrectos, y deberían ser sustituidos por los siguientes ejercicios:

- Flexionar las piernas previamente en los movimientos de elevación de la pelvis.

- Acercar la pelvis al tórax.

- Enrollar el tronco acercando los muslos al pecho elevando las caderas.

- En los movimientos de pedaleo, o tijeras, flexionar las piernas, realizando el ejercicio sobre la vertical de la pelvis.

ABDOMINALES SUPERIORES

  Son los ejercicios que hacen contraer la musculatura abdominal superior al movilizar el tronco y los brazos mientras la pelvis y las piernas permanecen inmóviles. Para realizarlos correctamente es necesario respetar estos detalles:

- Las piernas estarán flexionadas.

- Acercar el tórax a la pelvis en un recorrido corto evitando elevar el tronco más de 28 cm. del suelo, sin impulsos bruscos, enrollando la columna vertebral, empezando por la cabeza, hombros, tórax, etc. Mientras se expira.

- Mantener relajados los músculos no necesarios para el movimiento.

  Los abdominales pueden realizarse a diario si la intensidad  de su práctica es moderada, pero si ha sido alta se deberá respetar un descanso de 48/72 horas para volver a entrenarlos.


martes, 17 de octubre de 2017

SHIN - Equilibrio, por Trevor Leggett

  En Judo hay cientos de técnicas y maniobras de lanzamiento diferentes, y los estudiantes, en los primeros meses de entrenamiento, esperan poder aprender uno nuevo cada semana más o menos. Algunos profesores se niegan y dicen que sigan practicando solo un par de ellos. Otros maestros, en cambio, enseñan muchas tácticas diferentes.

  El hecho es que, sin importar cuántas técnicas pueda tener un estudiante en su repertorio, no podrá hacer ninguna de ellas si no tiene equilibrio. Mientras trata de hacer los movimientos diseñados para derribar al oponente, comienza a derribarse a sí mismo. A veces pierde tanto el equilibrio, que incluso se cae al suelo cuando trata de hacer rápido un movimiento complicado.

  En ambos casos, el estudiante piensa que está aprendiendo técnica, pero lo que en realidad está aprendiendo es equilibrio. El maestro tiene que sopesar cuántas técnicas nuevas tiene que enseñar para mantener al alumno interesado. Algunos alumnos son capaces de trabajar obstinadamente en solo dos técnicas durante meses a pesar de los constantes fracasos. Otros se descorazonan y sienten que quizás esa técnica no les haya gustado, así que piensan que deberían aprender otra. Son como personas que durante la lluvia cambian de dirección con la esperanza de que estarán más secos en otro lugar. La aplicación al entrenamiento espiritual es clara, y es que es que muchas personas enseguida quieren cambiar la práctica que hacen porque no obtienen un éxito inmediato. No saben que lo que están desarrollando, con cualquier práctica, es calma interior, claridad y concentración. Hasta que no obtengan algún dominio sobre estos factores, ninguna práctica será exitosa. 

 En el caso del Judo, el Judoka que practique de forma tenaz dos técnicas adquirirá equilibrio más rápido que otro que practique muchas técnicas durante poco tiempo. Pero en cuanto el estudiante tiene cierto grado de habilidad, llega el momento de poner a prueba su carácter, ya que el maestro le dirá que ahora debe renunciar por un tiempo a estas técnicas que le traen éxitos temporales y le aportan un cierto estatus entre sus compañeros. El estudiante tiene que practicar otras técnicas nuevas que todavía no puede hacer bien y, por lo tanto, tal vez hagan que se sienta como un principiante otra vez.

  En el entrenamiento de Judo, cuando el alumno adquiere cierta habilidad, puede suceder que éste adquiera un poco de estatus en el Dojo y se vuelva arrogante. En ese caso, el maestro puede recomendar al estudiante limpiar el Tatami o sentarse mucho más tiempo durante la meditación por ejemplo.

  Lo que se adquiere no es una habilidad particular en estas cosas, sino una vigorosa vitalidad espiritual. Esta es la fuente que riega todos los campos.


viernes, 22 de septiembre de 2017

GI - Kinshi-waza: técnicas prohibidas.

 En el Judo Kodokan existen una serie de técnicas prohibidas. Dichas técnicas están prohibidas en Randori y Shiai porque tienen muchas probabilidades de causar daño al oponente durante el combate. En japonés, estas técnicas prohibidas se conocen como Kinshi-waza.

  Todas las técnicas de Kinshi-waza son peligrosas y sólo deben practicarlas estudiantes experimentados bajo la supervisión de un instructor de Judo cualificado. No hay que olvidar que hay que ser muy considerado con nuestro compañero de entrenamiento a la hora de aplicar estas técnicas.

Estas son las técnicas prohibidas por el Kodokan en Randori y Shiai:
  1. Ashi-garami (足緘)
  2. Do-jime (胴絞)
  3. Kani-basami (蟹挟)
  4. Kawazu-gake (河津掛)




lunes, 21 de agosto de 2017

SHIN - El domador de Caballos

  En el antiguo Japón, más allá del monte Fuji, el Daimyo Asano Nagamasa anunció al pueblo que precisaba un domador de caballos. Se presentó un hombre llamado Nobu, que se decía perito en este prestigioso oficio.

 -Conozco, oh, señor- declaró Nobu, tres formas seguras por las cuales será fácil domesticar a los caballos. La primera es por las... 

 -Está bien, está bien- interrumpió secamente el Daimyo. Acepto tu oferta. Mañana, después de la oración, podrás iniciar tu trabajo. El Caballo más bravío de mi predilección será traído al patio. Tendrás, al final, una buena recompensa.

 Momentos después, al dejar el palacio, el vanidoso Nobu pasó al lado de los siervos y uno de ellos profirió un insulto cualquiera. El violento domador no pudo contenerse y avanzó impetuoso y colérico contra el joven y lo hirió gravemente.

 Preso por los guardias, el agresor fue conducido ante la presencia del señor Asano.

-¿Qué fue eso, señor?- interpeló muy serio el Daimyo-.¿Qué fue lo que sucedió?

-Señor- respondió Nobu, con voz temblorosa-. No puedo ocultar la verdad. Al salir del palacio, después de la audiencia, me crucé en la escalera con un grupo de siervos. Uno de ellos me dirigió una provocación. No pude contenerme. Avancé de golpe contra el pillo y lo castigué con extrema violencia. Todo fue obra de un irreflexivo impulso del momento, lo confieso.

Ponderó entonces el Daimyo, serenamente, con frialdad intencional:

-¿Cómo pretendes, Nobu, domesticar a un bravío caballo si no eres capaz de contener a la fiera que vive en ti? Aprende primero a dominar tus impulsos, tu carácter y tu cólera.

Y en una decisión irrevocable, concluyó:

-¡Retírate! No me interesa más tu colaboración. Edúcate primero, para que puedas luego educar.


sábado, 5 de agosto de 2017

GI - Judo olvidado: Kata-ashi-hishigi



   Uke está sobre su espalda y Tori, de pie. Sujeta el atacante el pie de su adversario, tal como indica el dibujo. El empeine queda contra el sobaco, y, el pie, comprimido junto a las costillas. La llave se produce cuando Tori se inclina ligeramente hacia atrás al tiempo que mantiene fuertemente su presa.






Variante 1

La misma presa anterior. Una vez cogido el pie, Tori se sienta, a fin de controlar, con sus rodillas, la pierna sujeta de Uke, mientras sitúa su talón sobre la cadera más alejada del adversario. La llave se produce por idéntico principio que el anterior.



Variante 2

Partiendo de la misma presa que en la posición de pie, Tori gira para situarse según indica el dibujo. Para ello su pierna pasa sobre el cuerpo del adversario, que se ve obligado a girar, quedando finalmente boca abajo. En el gesto de sentarse sobre Uke, Tori produce la llave.




viernes, 21 de julio de 2017

TAI - La hidratación

  Para que una sesión de Judo o cualquier actividad deportiva puedan desarrollarse al nivel deseado, especialmente en verano, es necesario que suministremos periódicamente a nuestro organismo una cantidad mínima de líquido. Desde este Blog os ofrecemos toda la información para evitar la deshidratación.

  Cuando realizamos un entrenamiento de Judo ponemos en funcionamiento un número considerable de músculos, nuestro pulso se acelera y se produce un aumento de la temperatura corporal. Si no fuera por el sudor, que actúa como mecanismo compensatorio, el cuerpo humano tardaría pocos minutos en comenzar a quemarse. En el momento en que nuestra temperatura ideal corre peligro de ser sobrepasada, parte del agua que tengamos almacenada se dirigirá hacia el exterior y comenzaremos a sudar. La evaporación del sudor hará que el calor excedente desaparezca.

  Este ejemplo demuestra que para la práctica deportiva es muy importante un buen aprovisionamiento de líquidos, ya que si no pudiéramos eliminar agua mediante este procedimiento, sería imposible mantener la temperatura dentro de los límites adecuados, y comenzaríamos a sufrir deshidratación.

  Si no disponemos de suficiente líquido para el proceso de termorregulación, nuestra temperatura aumentará rápidamente y caeremos en la deshidratación. Ésta será mayor o menor según la cantidad de líquidos evaporados y porcentaje de peso corporal perdido. En torno al 2% de pérdida de peso corporal, el rendimiento deportivo caerá en torno a un 20%. En torno a un 4% aparecerán las primeras nauseas y vómitos, por lo que suele ser necesaria atención médica. En niveles más altos comienza a darse alucinaciones, vértigo o colapsos circulatorios. No podemos evitar la pérdida de fluidos, pero sí es posible prevenir la deshidratación tomando los líquidos adecuados antes, durante y después de la sesión.

  Existen numerosas bebidas concebidas para obtener una óptima hidratación en poco tiempo. Sus virtudes son tres: deben ser capaces de reponer el líquido que perdemos a través del ejercicio, aportarnos sales minerales disueltas en agua (electrolitos) que hemos eliminado durante el esfuerzo y proporcionarnos calorías, en forma de carbohidratos, para que no descienda la glucosa en sangre durante el ejercicio, lo que provocaría una fatiga prematura.

  Las bebidas pueden dividirse en tres grupos: hipotónicas, isotónicas o hipertónicas. Su composición varía en su proporción de carbohidratos por cada 100 mililitros, ya que tanto la reposición de líquido  como la cantidad de sales minerales es similar en cada uno de los tipos. Hay que saber que su absorción será más lenta cuanto mayor sea la concentración de hidratos de carbono.

  Las fórmulas hipotónicas tienen una concentración baja de carbohidratos (menos de 4 gramos cada 100 mililitros), por lo que su asimilación es muy rápida. Son recomendables para sesiones de entrenamiento de intensidad baja o moderada de una hora de duración. Las bebidas isotónicas se utilizan para las mismas condiciones que las anteriores, pero su concentración de glucosa es mayor (entre 4 y 8 gramos cada 100 mililitros). Esta proporción es óptima para que se dé una asimilación completa. Las bebidas hipertónicas proporcionan una proporción de carbohidratos más alta (más de 8 gramos cada 100 mililitros), por lo que su absorción es más lenta. Su uso queda reducido a ejercicios intensos de más de 90 minutos o de menos de una hora bajo condiciones de frío, por lo que no son adecuadas cuando necesitemos una recuperación de líquidos inmediata.

  Muchos Judokas siguen optando por la hidratación con agua. Su uso es perfectamente válido en las mismas condiciones en las que utilizamos las bebidas hipotónicas o en las situaciones de más suaves de uso de las isotónicas. Los zumos de fruta tienen una concentración de azúcares demasiado alta, por lo que habrá que diluirlos en agua si queremos sean útiles como abastecedores de líquidos. Las bebidas con gas no son las más apropiadas, ya que hacen que alcancemos la sensación de plenitud antes de recuperar todos los líquidos perdidos. Muchas llevan cafeína, que el ser un poderoso diurético, favorece la deshidratación. Las bebidas energéticas tampoco son las más adecuadas, ya que hacen que nos ejercitemos por encima de nuestras posibilidades y no repongamos, en muchos casos, el líquido perdido.

Consejos:

  No se debe comenzar una sesión de entrenamiento sin estar perfectamente hidratados. Si nuestra orina es demasiado oscura significará que nuestras reservas de líquido son bajas. Durante el ejercicio tomaremos 200 mililitros cada 15 minutos, siempre que el entrenamiento dure más de media hora. Después de entrenar debemos beber todo lo que deseemos, antes de tener sed, ya que es casi imposible tomar demasiado líquido.

Bebida de preparación casera:

  200 mililitros de zumo de naranja, añadimos 40 gramos de azúcar de mesa y una pizca de sal (no más de 1 gramo) para favorecer la asimilación, y rellenamos con 800 mililitros de agua. Mezclamos bien y tomamos al llegar a casa después de entrenar. No beber de un solo trago; para que la asimilación sea correcta hay que tomar la bebida, aproximadamente, en el intervalo de una hora.



sábado, 17 de junio de 2017

SHIN - La importancia del Ukemi


 Cuando uno comienza a practicar Judo lo primero que aprende es a caer. Los Ukemi, o caídas, son lo más importante cuando se aprende Judo. Si un judoka no sabe caer se lastima. Por otro lado, si un judoka no sabe caer no puede pretender tirar sin lastimar.

 Para lograr comprender la importancia de los Ukemi en el Judo, a continuación un fragmento de un escrito de Jigoro Kano llamado: “Sobre la importancia del Ukemi”:

“Hoy día ya no se ven técnicas tan claramente ejecutadas como solían verse. Casi todos adoptan una postura rígida y defensiva, mostrándose únicamente preocupados por la idea de ganar el combate sin la más mínima aspiración de lograr la superación personal.

  El Judoka que se propone objetivos altos para el futuro no debe preocuparse por las victorias o derrotas en el presente. El objetivo más importante en el entrenamiento del Judo es desarrollar velocidad y libre movimiento del cuerpo. Si uno entra en una competición con la única idea de no ser derrotado automáticamente el cuerpo se convierte en rígido y defensivo, lo cual es totalmente inconveniente para lograr una acción rápida y efectiva. En cambio, el Judoka que se mentaliza en lograr velocidad y libre movimiento del cuerpo, sin preocuparse realmente en ser derribado, tarde o temprano desarrollará las cualidades deseadas, y será capaz de atacar o defender, según aparezcan las oportunidades.

  Para convertirse en invencible el Judoka no debe confiarse de su propia fuerza, ya que cuando se enfrente a alguien más fuerte seguramente será derrotado.

  Existen muchos métodos defensivos, pero el principal es evadir la fuerza del oponente o cambiar la posición de uno a fin de reducir el efecto de la fuerza aplicada. Otro método es debilitar la fuerza que el oponente intenta aplicar simplemente empujando o atrayendo. Para lograr efectividad en estas acciones defensivas, el Judoka debe adquirir un libre y rápido movimiento del cuerpo.

  Como siempre he dicho, si uno odia ser proyectado nunca puede pretender convertirse en un maestro. Realizando caída tras caída, un Judoka debe aprender a vencer el miedo de ser proyectado. Entonces, así logrará no tener miedo de ser atacado y será capaz de tomar la iniciativa en el ataque. Sólo siguiendo esta forma de entrenar un Judoka puede aprender el verdadero Judo. Kata y Randori, los cuales son maneras de entrenar, deberían ser conducidos en el camino de desarrollar velocidad y libre movimiento del cuerpo.”



sábado, 3 de junio de 2017

GI - Judo olvidado: Ashi-Kansetsu Waza

 Las luxaciones de pierna son un conjunto de técnicas que se aplican a las articulaciones de la rodilla y del tobillo. Sirven, naturalmente, para obtener la rendición del contrario o neutralizarle completamente si se trata de un combate real, ya que una vez conseguido el contacto favorable, su resultado es inmediato.

 Estas técnicas formaron parte del arsenal técnico de las antiguas escuelas de Ju-jutsu y, por supuesto, del Judo Kodokan; aunque posteriormente se prohibieron en Randori y Shiai por cuestiones de seguridad. Mientras en las luxaciones al codo la sensación dolorosa tiene lugar antes de que se produzca la lesión, con cierto margen de seguridad, en el presente grupo de variantes, el mencionado margen es mucho menor. Ello ha impulsado su prohibición en las competiciones. No obstante, es conveniente su estudio como defensa personal y también para tener un programa de entrenamiento de Judo más completo.

 A menudo es difícil conseguir el contacto para estas técnicas. He aquí por qué el papel esencial de las llaves de pierna -como también en las llaves de cuello- consiste, sobre todo, en determinar las reacciones defensivas que pueden ser realizadas, a fin de aplicar estrangulaciones y llaves de brazo. 

 El objetivo de estas técnicas es conseguir un esguince o luxación de la rodilla o tobillo, lo que obliga al contrario al abandono. El esguince es una ruptura de los ligamentos de la articulación; la luxación define un desplazamiento durable de las articulaciones propiamente dichas.   


sábado, 20 de mayo de 2017

TAI - Entrenamiento isométrico

 Fundamentalmente existen cinco formas de contraer los músculos durante un ejercicio, cuatro de ellas con la participación activa del atleta (isométrica, concéntrica, excéntrica, pliométrica) y una sola pasiva, la electroestimulación.

 El entrenamiento de fuerza isométrica es uno de los preferidos por los practicantes de Judo y Artes Marciales. Actualmente son muchos los deportistas que optan por este método de entrenamiento. En la isometría los músculos se contraen, pero las palancas no se mueven y los puntos de apoyo son fijos, por lo que el movimiento no se realiza físicamente, aunque existen movimientos internos que contraen las fibras musculares y alargan los tendones. 

 Básicamente existen dos formas de entrenamiento isométrico: en primer ligar, cuando ejercemos un esfuerzo ante una carga que nos es imposible desplazar. El segundo procedimiento consiste en resistir hasta alcanzar la fatiga temporal, soportando en una posición concreta y estudiada una carga o el propio peso.

Hay que aprender a distinguir entre la isometría total, la isometría máxima y los ejercicios estático-dinámicos:

· La isometría máxima se basa en ejercer fuerza máxima contra una resistencia que no puede desplazarse durante un tiempo que dure entre 3 y 8 segundos y puede repetirse durante seis u ocho series. Se recomienda combinar los ejercicios isométricos con ejercicios concéntricos para obtener los máximos beneficios. Este método sólo debe ser utilizado por atletas de alto nivel debido a que su dureza lo hace prohibitivo para los principiantes.

Ejemplo: Empujar la pared (6 segundos) + flexiones de brazo (4 repeticiones)

· La isometría total consiste en resistir hasta alcanzar la fatiga total en un tiempo inferior a 20 segundos y puede repetirse entre 4 y 6 veces en un entrenamiento. Es un método idóneo para los principiantes, ya que se utilizan cargas muy inferiores respecto al método anterior, en torno al cincuenta por ciento.

Ejemplo: Sentadilla isométrica (durante 20 segundos) + Sentadilla normal (3 rep. al 50%)

· El estático-dinámico combina movimiento con la isometría. Consiste en realizar una parada de dos o tres segundos, en la fase de subida o bajada de cualquier ejercicio clásico de entrenamiento. Se puede hacer sin cargas, pero si se utilizan no deben superar el 60 o 70% de la fuerza máxima del atleta. Lo idóneo es realizar seis series, de 6 o 7 repeticiones cada una, al 60% de nuestras posibilidades.

Ejemplo: Curl de bíceps con barra con parada en la fase de subida y bajada.

 Hay una enorme variedad de combinaciones posibles, cada persona debe utilizar la que mejor se adapte a sus necesidades. Estas son algunas formas básicas de combinar la isometría, ya que sus beneficios son mucho mayores si se combina posteriormente con ejercicios concéntricos equivalentes.



sábado, 29 de abril de 2017

SHIN - Judo, una filosofía de vida

Por el maestro Toshiyasu Uzawa

  El origen del Judo se remonta a los combates entre los guerreros del antiguo Japón. Según algunos autores que investigaron la literatura antigua, el primer combate del que se tiene testimonio es el que tuvo lugar entre dos hombres muy fuertes. Estos sostuvieron una pelea a muerte por orden del Emperador Suinin en el año 23 antes de Cristo.

  En el año 1874, el maestro Jigoro Kano, que era entonces un estudiante, se interesó por el Jujutsu que, por aquellos tiempos, estaba en decadencia. Estudió varios de los estilos más famosos del Jujutsu que unido a sus investigaciones sistematizó; de esta síntesis, surgió el Judo moderno. Jigoro Kano también era un gran filósofo y halló en el Judo un elemento educativo; basándose en él, formó la teoría del Judo.

  Las técnicas de Judo se pueden clasificar en tres partes: la primera corresponde a las técnicas de proyección, es decir, aquellas técnicas que controlan el cuerpo del contrario proyectándolo al suelo desde la posición de pie. La segunda se llama Katame-waza, en esta parte se recogen las técnicas que controlan al adversario, inmovilizándole, estrangulándole, luxándole las articulaciones. En la tercera y última parte o Atemi-waza, se enmarcan aquellas técnicas de control por medio de golpes con el brazo o la pierna, dirigidos a los puntos vulnerables del adversario.

  Así las técnicas de Judo tienen características particulares, como coger, estrangular, luxar, inmovilizar, proyectar, que se practican hoy como Judo moderno, y que cualquier persona puede practicar; pero excluyendo su aplicación a las partes peligrosas. Aunque las técnicas de Judo que se practican hoy como deporte, también pueden ser peligrosas según su aplicación.

  En otros deportes la técnica va encaminada a dar más animación al juego o a despertar mayor interés en los espectadores. Dadas las características propias del Judo, si se quiere alcanzar un alto nivel técnico, no se puede poner como objetivo primero la vistosidad o animación, porque de este modo no sería útil y sí peligroso. Por lo tanto, el objetivo a perseguir es la formación técnica conjuntamente con la formación moral.

  Así, la rectitud imparcial, la seriedad y la ética son fundamentales para que pueda existir armonía entre ambos contendientes, y aunque exista peligro en las técnicas se pueda desarrollar y progresar. Como en todos los deportes de combate, el Judo satisface el instinto primario de lucha que todo ser humano lleva en sí, aunque a través de una depurada técnica.

  Físicamente, las técnicas son una aplicación de fuerzas. Pero en Judo se aprovecha la fuerza del contrario unida a la de uno mismo. Así, teniendo los mismos conocimientos técnicos tiene más eficacia una persona fuerte que una débil. No obstante, la utilización brusca de la fuerza, no sirve de nada. La aplicación de la fuerza, tiene que ser posterior al aprendizaje de la técnica, o dicho de otro modo, la fuerza se aplica a la técnica y no la técnica a la fuerza.

  Por otra parte, el utilizar sólo la fuerza, no supone realizar correctamente las técnicas, sino que puede incluso ocasionar lesiones. Además aplicar la fuerza sin razón lógica no es el Judo verdadero, aunque se ganen los combates. En Judo, es necesario aprender la esencia de las técnicas para que salga un movimiento perfecto.

  Generalmente en los deportes se goza practicándolos y mirándolos. Pero en Judo es más importante disciplinarse que exhibirse. Su entrenamiento va acompañado siempre de sufrimiento, de un trabajo constante y de modestia.

  En competición, ocurre con frecuencia que se decide una victoria o una derrota por un momento de descuido, aunque ese descuido sea de un 1 por ciento, y se haya estado atento a un 99 por ciento. Se puede apostar por un vencedor con un 1 por ciento.

  Por otra parte, hoy no sucede como antaño cuando los guerreros luchaban poniendo en juego su vida. Sin embargo, la historia y carácter del Judo son los mismos.

  Al aprender Judo se empieza por Ukemi, es decir, “forma de caer”. Este Ukemi es una forma de especial de Judo, que reduce el choque en la caída, aplicando los principios de amortiguación; balanza y rotación, etc.

  Este modo de defensa es, en principio, la condición fundamental del Judo, y no debe faltar nunca en el practicante desde sus comienzos hasta que llega a ser un maestro.

  Se dice tradicionalmente: “Las técnicas de Judo se aprenden cayendo una y otra vez”. Esto es, cuando se domina bien la forma de caer o Ukemi. En el momento de caer por una proyección del contrario, se puede sentir la razón de esta técnica.

  La teoría del Judo se debe aprender a través del cuerpo, sintiéndola como cosa propia. En caso contrario, no se aprenden realmente.

  El nivel técnico de un practicante de Judo se puede apreciar por observación de sus ejercicios de Ukemi. También, cuando observamos los entrenamientos, las técnicas y la actitud de un Judoka en combate, podemos ver fácilmente su carácter.

  Cuando el entrenamiento de Judo de hace con un adversario inferior, se le enseña, y a la vez se estudia la técnica propia. Cuando se hace con un adversario superior, no se debe tener miedo a caer, y hay que atacar con decisión, para aprender las técnicas a través del propio cuerpo.

  Cuando practicamos con alguien del mismo nivel, debemos intentar dominar completamente al contrario, concentrando toda nuestra energía. Así progresan ambos contendientes, con seriedad y eficacia. Si se gana el combate de engaño, no se podrá realizar progreso ni desarrollo.

  Como lo indica su historia, el Judo como deporte viene de las Artes Marciales Tradicionales y debe ir conforme al espíritu del Bushido. El Bushido puede compararse al ideal de los caballeros occidentales de la Edad Media.

  Al fundarse el Kodokan como tal organismo se cambió el nombre de Jujutsu por el De Judo. La razón de este cambio de nombre se debe a que el Judo a diferencia del Jujutsu, enseña las técnicas para el perfeccionamiento de la moral humana.

  La ideología del aprendizaje de Judo, queda expresada por las siguientes palabras: Seiryoku-Zenyo, Jita-Kyoei, cuyo significado es: Seiryuku-Zenyo, “el Judo es la manera de usar lo más eficazmente posible la fuerza del cuerpo y del espíritu” y Jita-Kyoei quiere decir: “el Judo beneficia a los dos contendientes”.

  El objetivo de los que practicaban anteriormente el Jujutsu era sólo ganar los combates, en cambio el objetivo del Judo, como nuevo método, no es solamente el ganar sino además una formación física y ética. La parte ética viene dada por la forma de ganar los combates, ejercitando la inteligencia y dando lugar a una moralidad. Los efectos o consecuencias de de esta formación física y ética se pueden sentir en las palabras Seiryoku-Zenyo, Jita-Kyoei.

  Cuando un Judoka hace un combate tiene que observar la reacción del contendiente pero también la suya, estudiando la constitución física del contrario, su nivel técnico, su técnica especial, sí como su carácter y también las condiciones del lugar de la competición, relacionando todo ello con su propia condición.

Por lo tanto, se puede decir que el combate ha empezado en cuanto se saben los resultados del sorteo.

  La teoría del combate ideal puede expresarse de la siguiente manera: “No envanecerse por la victoria, no humillarse por la derrota, no menospreciar al adversario, no temer por el peligro, caminar por un solo camino, es decir, entregarse al combate con las mayores posibilidades, concentrándose en él y apartando los pensamientos inútiles. También esta manera de ser puede aplicarse a la vida en general”.

  En el mundo complejo de hoy, no se puede vivir individualmente. Muchas veces en la vida puede ocurrir que se logre o condiga algún objetivo en comunidad, colaborando o dialogando con la gente; de esta realidad humana surge el significado de Jita-Kyoei.

  Dicho de otra manera, en el entrenamiento, los contendientes se agarran mutuamente, y practican los dos, nunca aprende uno sólo, aprende tanto uno como el otro. Es lógico que cada cual tenga alguna diferencia en su aprendizaje, debido a diferencias de carácter, condición física, forma de pensar, etc. Pero si el entrenamiento se realiza siempre con la misma persona, se llega a conocer sus costumbres y dar lugar a la monotonía, por lo tanto, entrenando con más personas se estudian diferentes costumbres, constituciones físicas, caracteres, etc. Que enriquecen su progreso, es decir, si se practica con muchos compañeros se ayuda a aprender y a enseñar y, de este modo, se produce el espíritu de Jita-Kyoei.

  El fundamento de las técnicas de Judo es dominar al contrario aplicando lo mínimo de fuerza propia y aprovechando el máximo de fuerza de él. Relacionando esta idea con las palabras de Jigoro kano “aplicando toda la energía propia al máximo se puede obtener mayor eficacia en la vida", esto queda expresado en las palabras de Seiryoku-Zenyo. En el combate los dos contendientes tienen el mismo objetivo: ganar, pero para poder realizarlo es necesario conocer al contrario, conocerse a sí mismo y aplicar su fuerza espiritual y su potencia física, es decir, combatir en condición óptima.

  Si no se respeta el reglamento de los deportes no se puede realizar la competición. De igual modo, si no colaboran los dos judokas en su enfrentamiento, no se puede realizar la competición. Cuando se enfrentan éstos, la apariencia externa es la de que son enemigos. Sin embargo, el sentir interno es de colaboración mutua por cumplir el Reglamento.

  El objetivo de la educación física de hoy es formar al hombre a través de la actividad física por medio de los deportes. Naturalmente se practica un deporte porque gusta o interesa. Se puede decir que la finalidad que persigue es la técnica, no tiene un objetivo tan práctico como el aprender defensa personal, es decir, no dejarse dominar dominando. Persigue igualmente la técnica, pero durante los combates nunca puede faltar la armonía; si ésta se pierde, así como el respeto al adversario, el Judo se hace peligroso. También es muy importante la seriedad que nunca puede faltar, igual que en otros deportes, en competición, ni en entrenamiento.

  Pero en Judo es más necesario este carácter de seriedad por el peligro que en sí encierra. Enfrentándose con estos peligros se alcanza una superación personal, pero para ello es necesaria una disciplina muy dura, formándose de este modo física y mentalmente. El objetivo primordial del Judo es
dominarse a sí mismo.

  Para disciplinarse todavía más, además del entrenamiento duro de todo el año, existen unos entrenamientos especiales aprovechando las condiciones de la naturaleza. Esto se llama Sochu-Geiko y Kan-Geiko, el primero se realiza en verano y durante las horas de más calor, superando la condición
adversa; el segundo, se realiza en invierno en las horas más frías, es decir, de madrugada.

  Estos entrenamientos duran un mes, incluyendo domingos y días festivos. Si se logran terminar estos entrenamientos se experimenta una gran satisfacción y se tiene confianza en uno mismo.

  Estos entrenamientos, que como hemos dicho, duran un mes, suponen una fuerza de voluntad grande por parte de todos los participantes. Pero si se disciplinan dominando estas condiciones, pueden llegar a ser hombres tenaces en todos los aspectos de la vida.

  El auténtico Judoka no es sólo fuerte físicamente. Se dice que el Judo empieza y termina con cortesía; esta cortesía no significa saludar antes y después del entrenamiento o competición, es algo más, es un respeto al adversario mientras se está practicando Judo, disciplinándose de forma mutua.

  El fundamento o sentido de esta cortesía es recibir la enseñanza tradicional del Judo con sumisión.

Es una condición del ser humano recibir las enseñanzas tradicionales de manera sumisa.

  Durante el entrenamiento hay que dejar a un lado las consideraciones propias y escuchar las enseñanzas del profesor, aprendiendo los fundamentos técnicos modestamente y pensando todavía más.

  Característica de la técnica del Judo es el combate cuerpo a cuerpo, por eso, para dominar todas las dificultades es necesario tener un orden en el entrenamiento, y por consecuencia podrá el Judoka progresar técnicamente, y obtener un ambiente de compañerismo. Bajo este punto de vista, el Judo ha instituido incluso el saludo.

  Alguna vez se pueden encontrar casos, como el responder al público o demostrar su victoria con gestos. Si se ha ganado el combate esforzándose y empleándose todo lo posible con responsabilidad se tiene que respetar al adversario porque también él se ha esforzado por igual.

  Los Judokas no deben cerrarse exclusivamente en la idea de ganar o perder. Para poder decir que es un Judoka de verdad debe esforzarse más en profundizar el camino del Judo.

  En el proceso de la disciplina y con el espíritu que recibe de la enseñanza del profesor, puede cultivar, según dijo Jigoro Kano:

    -Un carácter noble.
    -Rechazar un ambiente de presunción.
    -Rectitud.
    -No rechazar la dificultad o el sufrimiento.
    -Bondad.
    -Imparcialidad.
    -Cortesía.
    -Modestia.
    -Valor.
    -Paciencia.
    -Seguridad.
    -Rapidez.

  Teniendo en cuenta que el adversario se está esforzando tanto como uno mismo, y aún siendo superior a él, no hay que ser presuntuoso. Esto se relaciona directamente con: rechazar un ambiente de presunción, la Cortesía, la Modestia, y así, automáticamente da lugar a un carácter noble.

    No hay que temer el peligro que se relaciona con No rechazar la dificultad o el sufrimiento, el Valor, la Paciencia, y por consiguiente, da lugar a la Modestia, la Rectitud, etc.

    Teniendo menos fuerza hay que aprovechar el máximo de la fuerza del contrario para dominarle, esto es un instinto humano para defender la propia vida. Pero esta acción tiene que realizarse rápidamente, ésta es la capacidad de la rapidez y seguridad.

    Entendiendo estos significados y practicando con disciplina física y mental el verdadero Judo estoy seguro que puede ser éste de gran contribución para la sociedad.


Conferencia en la Facultad de Filosofía y Letras.
Cátedra Universitaria.

Madrid, 10 de Mayo 1973