jueves, 5 de diciembre de 2019

TAI - El entrenamiento cardiovascular

 La carrera es una parte muy importante para la cultura de las piernas y para el cuerpo en general. Por tanto, no debe descuidarse, procurando que todos aquellos que deseen practicar el Judo con la debida perfección, efectúen asiduamente carreras de varios kilómetros, preferentemente al comenzar el día para aprovechar la pureza del aire matutino. Será muy provechoso mantener la marcha a un tren enérgico durante 30 o 40 minutos acompasando la respiración profunda a los pasos de la carrera, procurando alargar un poco más la fase de exhalación; por ejemplo: inhalar durante el tiempo de dos zancadas y exhalar durante las tres zancadas siguientes. También es conveniente hacer breves paradas para realizar respiraciones profundas, tras las cuales, deberá continuarse  la marcha al mismo ritmo. Este ejercicio de carrera y respiración profunda es sumamente beneficioso para el corazón y los pulmones. 

 Si en los primeros días aparecen signos de fatiga y palpitaciones, se detendrá la marcha y se procederá a realizar respiraciones profundas con las manos en la cintura o tendidos en el suelo. A los pocos días de guardar estas reglas habrán desaparecido los síntomas de la fatiga por completo, no teniendo necesidad de detenerse hasta el final de la marcha.

 Con un método adecuado y progresivo, no es muy difícil desarrollar convenientemente el sistema cardiovascular. Si el abdomen se encuentra en las debidas condiciones por un régimen adecuado, y si los pulmones funcionan correctamente gracias a las respiraciones profundas practicadas, ya tenemos un buen punto de partida para el entrenamiento cardiovascular.

 Importante: deberán evitarse, con mucho cuidado, las palpitaciones violentas, empezando los ejercicios poco a poco , pero si continúan las palpitaciones, hay que tenderse en el suelo, boca arriba, con los brazos y las piernas extendidos, formando un ángulo recto con el cuerpo y los brazos, y separando los pies todo cuanto sea posible, pero sin forzar. En esta posición se respira dulcemente, pero con inspiraciones profundas, lo que ayuda a que el corazón vuelva a su estado normal, y habiendo obtenido esto, hay que permanecer en esta postura algunos minutos más.

 Al cabo de poco tiempo, habremos aprendido a entrenar sin alterar el corazón. Con esto se llegará a fortalecer de tal manera este órgano, que serán muy contados los ejercicios que puedan alterarlo.