Los estiramientos son fáciles de aprender, pero hay una forma correcta y
otra incorrecta de practicarlos. La correcta es realizar el estiramiento
relajado, y mantenerlo con la atención centrada en los músculos que se están
estirando. La forma incorrecta es moverse con brusquedad hacia arriba y hacia
abajo, o estirar hasta provocar dolor. Estos métodos causan más daño que
beneficio.
Si se realizan los estiramientos de manera correcta y con regularidad,
los movimientos del cuerpo resultan cada vez más fáciles. Llevará tiempo
relajar los músculos rígidos o grupos de músculos tensos pero, cuando uno
empieza a sentirse bien, se olvida del esfuerzo que se ha hecho.
EL ESTIRAMIENTO PRIMARIO
Al empezar a realizar estiramientos, se mantendrá entre 10 y 13 segundos
el estiramiento fácil, sin forzar el músculo. Una vez se sienta una tensión
moderada, se aguantará el estiramiento adoptando una postura relajada. Si no se
produce esta relajación, se corregirá la postura hasta encontrar un grado de
tensión cómodo. En la posición correcta, ésta debería ser la sensación: ‘Siento
el estiramiento pero no me duele’. El estiramiento primario reduce la tensión
muscular y la rigidez y prepara los tejidos para el estiramiento progresivo.
EL ESTIRAMIENTO SECUNDARIO
Después del estiramiento primario, se continuará lentamente hasta el
estiramiento secundario, sin forzar el músculo. A partir de la posición del
estiramiento primario, se estirará aproximadamente un centímetro más hasta
sentir de nuevo una tensión moderada y se sostendrá esta posición entre 10 y 15
segundos si no se siente dolor. De nuevo, la tensión debería disminuir; en caso
contrario es preciso relajar la postura. Si la tensión del estiramiento aumenta
y el estiramiento se mantiene y/o causa dolor, significa que se está estirando
en exceso. El estiramiento secundario tonifica y aumenta su flexibilidad.
RESPIRACIÓN
La respiración ha de ser lenta, rítmica y controlada. Al doblar el
cuerpo hacia delante para realizar un estiramiento, se debe expulsar el aire al
mismo tiempo, y después respirar lentamente mientras se mantiene el
estiramiento. No debe contenerse la respiración durante el ejercicio. Si una
posición de estiramiento inhibe el ritmo respiratorio normal, produce tensión;
en ese caso, relajar la posición hasta respirar con normalidad.
ADVERTENCIA
No hay que olvidar que los músculos están protegidos por un mecanismo
llamado reflejo de estiramiento.
Siempre que se estira un músculo bruscamente o en exceso, los nervios envían
una señal a los músculos para que se contraigan. Este mecanismo evita que éstos
se dañen. Por lo tanto, estirar demasiado provoca el efecto contrario: contrae
los músculos que precisamente se tratan de estirar.