El método Kawaishi tiene la misma finalidad que el Gokyo de Jigoro Kano
y sus alumnos, es decir, busca establecer un orden en la enseñanza de las
técnicas siguiendo los criterios de variabilidad y dificultad progresiva. No
obstante, este método cuenta con unas particularidades que lo hacen original.
En primer lugar, no solo están clasificadas las técnicas de proyección, sino
que también lo están las técnicas de control. Además, en este método se
incluyen las técnicas de luxación a las piernas, columna vertebral y cuello
excluidas del método Kodokan.
En segundo lugar, las técnicas están atribuidas a
un determinado cinturón de color. La organización de contenidos se encuentra ligada a la noción del
nivel que a su vez viene determinado por el color de cinturón. De esta forma se
marca un objetivo, el cinturón negro, y paso a paso, color a color se va
progresando hacia esa meta.
En tercer y último lugar, las novedades en la clasificación que presenta
el método Kawaishi. Dichas novedades incluyen un nuevo grupo de técnicas de
proyección que denomina Kata-waza (técnicas de hombro) en el que se incluyen
técnicas del estilo Kata-guruma, Seoi-nage, etc. Y también que dentro del grupo
de Sutemi-waza no se establecen diferencias entre Ma Sutemi-waza y Yoko
Sutemi-waza. También hay que remarcar que Kawaishi introduce un gran número de
técnicas nuevas, como se puede ver en el cuadro que acompaña este artículo.
A pesar de que actualmente el método Kawaishi se encuentra en desuso,
algunas escuelas lo seguimos utilizando en
nuestro plan de estudio en combinación con otros métodos de enseñanza. Gracias
a este método el Judo tuvo una gran difusión en Occidente, ya que el esfuerzo
que se hizo por racionalizar un arte marcial tuvo un gran efecto entre la
población que lo adaptó rápidamente y lo hizo suyo.
Kawaishi, se dio cuenta de la diferente mentalidad que hay entre los europeos y los japoneses y pensó que la introducción al Judo debía hacerse de otra manera. Con la ayuda de Moshe Feldenkrais concibió un método de clasificación de las técnicas de judo que en 1951 plasmó en un libro que se haría muy famoso, Mi Método de Judo. Este libro, con dibujos y texto de otro de sus alumnos, Jean Gailhat, contempla 147 técnicas encuadradas en diferentes grupos, brazo, hombro, pierna etc., distinguiéndose cada una por un número ordinal (1ª de brazo, 6ª de cadera, 4ª inmovilización…). En este método, hay también, luxaciones de pierna y de cuello, totalmente excluidas del sistema Kodokan. La defensa personal es parte inherente de su método y Kawaishi introduce además, los cinturones de color, que anteriormente había visto durante su etapa en el Budokwai de Londres.
El acierto fue total y el Judo tuvo un gran desarrollo y no solo en Francia. Más tarde, sus alumnos y los alumnos de sus alumnos, como Henri Birbaum en España, Jean de Herdt en Bélgica y Holanda, Marc Scala en Montreal, Robert Marchant en Noruega, Jean-Georges Vallé en Lausana y Ginebra, Andrés Kolychine en Cuba, etc., llevaron su método por casi toda Europa, las colonias y áreas de influencia francesa, así como diversos lugares del mundo.
Con este artículo queremos mostrar nuestro más profundo reconocimiento y
agradecimiento al gran maestro Mikonosuke Kawaishi (1899-1969) por su esfuerzo y gran
aportación al mundo del Judo.