jueves, 26 de julio de 2012

SHIN - Solo quiero respirar


  Un joven practicante de Judo llevaba un tiempo reflexionando sobre el sentido de su vida. Y, para su desconcierto, barajaba múltiples posibilidades sin que destacase ninguna. Un día se decidió por ir a ver a un reputado y sabio maestro de Judo y pedirle consejo: maestro, ¿qué debo hacer para conseguir lo que quiero?, le preguntó.

  El maestro no contestó. El joven después de repetir su pregunta varias veces con el mismo resultado se marchó y volvió al día siguiente con la misma demanda. No obtuvo ninguna respuesta y entonces volvió por tercera vez y repitió su pregunta: ¿Qué debo hacer para conseguir lo que quiero, maestro? El maestro le dijo: Ven conmigo.

  Y se dirigieron al Dojo. El maestro entró en el Tatami llevando al joven de la mano y, cuando alcanzaron el centro de la pista, de forma súbita el maestro se puso a la espalda del joven y le encajó una estrangulación llevándolo al suelo y pese a los esfuerzos del joven por desasirse de él, allí lo mantuvo hasta casi estrangularlo.

  Al fin lo dejó escapar y el joven respiró recuperando su aliento. Entonces le preguntó el maestro: cuando estabas en el suelo, ¿qué era lo que más deseabas? Sin vacilar contestó el joven: respirar, solo quería respirar.

  ¿No hubieras preferido mejor riquezas, comodidad, placeres, poder o amor? No, señor, deseaba respirar, necesitaba aire y solo aire - fue su inmediata respuesta sin vacilación.

  Entonces, le contestó el maestro, para conseguir lo que tú quieres debes quererlo con la misma intensidad que antes necesitabas respirar, debes luchar centrándote en ello y excluir todo lo demás. Debe ser tu única aspiración día y noche. Si tienes ese fervor, conseguirás sin duda cualquier cosa que anheles.


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