El 3 de Agosto de 1964 Bruce Lee ponía en marcha en Oakland su segundo instituto Jun Fan Gung Fu junto a James Lee. Cuatro meses después, hacia Diciembre de ese mismo año, recibió la visita de Wong Jack Man, un artista marcial que, actuando como representante de la comunidad china de artes marciales, le entregó un ultimátum en el cual se le conminaba a cerrar su instituto y dejar de enseñar a loa Occidentales.
Bruce se negó a dejar de enseñar y aceptó el desafío de su oponente. Su mujer, Linda explica: "En ese momento estaba embarazada de ocho meses de nuestro hijo Brandon. Supongo que debería haber estado nerviosa. Aún así, la verdad es que me sentía bastante tranquila y compuesta bajo las circunstancias. Sabía que Bruce estaba enfadado y muy caliente, pero parecía estar en perfecto control de su ser físico y emocional. No tenía duda de que tendría cuidado de sí mismo".
Tan pronto comenzó el combate, Wong Jack Man demostró ser un tigre de papel al que se le iba la fuerza por la boca cuando, de repente, se dio la vuelta y echó a correr. Bruce explica: "Le cacé y, como un tonto, seguí dando puñetazos a su cabeza y su espalda. Mis puños ya se estaban hinchando de golpear su cabeza. Entonces hice algo que nunca había hecho antes: simplemente puse mi brazo alrededor de su cuello y le hice caer sobre su trasero. seguí golpeándole mientras estaba tendido en el suelo hasta que se rindió. Yo estaba tan cansado que apenas podía darle puñetazos". Bruce acababa de descubrir que la resistencia jugaba un papel fundamental en combates contra oponentes no estáticos (la gran mayoría de los casos), y que por tanto debía buscar una solución.
La solución a los problemas y necesidades de Bruce comenzó convirtiendo la carrera continua en la base de su rutina de entrenamiento personal. Hasta tal punto la consideraba importante, que se convirtió en algo casi religioso para él y no dejaría de practicarla durante toda su vida. En una ocasión explicó a un periodista: "Para mí, el mejor ejercicio es correr. Nadie que no esté altamente preparado tiene nada que hacer si no entrena duro. Correr es tan importante que deberías astar haciéndolo durante toda la vida. Que momento del día no es tan importante como cuánto corres. Al principio deberías trotar ligeramente y luego, gradualmente incrementar la distancia y el tiempo para, finalmente, incluir Sprints a fin de desarrollar el fondo físico".
De este modo, Bruce comenzó a correr de Lunes a sábado entre 15 y 45 minutos cada día, recorriendo distancias de entre tres y diez Kilómetros a un ritmo de unos cuatro minutos por Kilómetro. En ocasiones corría solo; otras veces le acompañaba su gran danés Bo, y en ocasiones corría en compañía de alguno de sus alumnos.
Bruce Lee siempre buscó llevar al límite su habilidad en la lucha, buscaba constantemente métodos tanto para mejorar su forma física como su habilidad en combate, no obstante una de las máximas de su filosofía era la de que "no existen límites”, pero ojo eso no significa que entrenara a lo loco sin ningún tipo de criterio. Fue una persona muy culta y supo maximizar los efectos de un entrenamiento correctamente estructurado, usando la variedad para no estancarse. Como solía decir: el agua que fluye nunca se estanca.
Bruce se negó a dejar de enseñar y aceptó el desafío de su oponente. Su mujer, Linda explica: "En ese momento estaba embarazada de ocho meses de nuestro hijo Brandon. Supongo que debería haber estado nerviosa. Aún así, la verdad es que me sentía bastante tranquila y compuesta bajo las circunstancias. Sabía que Bruce estaba enfadado y muy caliente, pero parecía estar en perfecto control de su ser físico y emocional. No tenía duda de que tendría cuidado de sí mismo".
Tan pronto comenzó el combate, Wong Jack Man demostró ser un tigre de papel al que se le iba la fuerza por la boca cuando, de repente, se dio la vuelta y echó a correr. Bruce explica: "Le cacé y, como un tonto, seguí dando puñetazos a su cabeza y su espalda. Mis puños ya se estaban hinchando de golpear su cabeza. Entonces hice algo que nunca había hecho antes: simplemente puse mi brazo alrededor de su cuello y le hice caer sobre su trasero. seguí golpeándole mientras estaba tendido en el suelo hasta que se rindió. Yo estaba tan cansado que apenas podía darle puñetazos". Bruce acababa de descubrir que la resistencia jugaba un papel fundamental en combates contra oponentes no estáticos (la gran mayoría de los casos), y que por tanto debía buscar una solución.
La solución a los problemas y necesidades de Bruce comenzó convirtiendo la carrera continua en la base de su rutina de entrenamiento personal. Hasta tal punto la consideraba importante, que se convirtió en algo casi religioso para él y no dejaría de practicarla durante toda su vida. En una ocasión explicó a un periodista: "Para mí, el mejor ejercicio es correr. Nadie que no esté altamente preparado tiene nada que hacer si no entrena duro. Correr es tan importante que deberías astar haciéndolo durante toda la vida. Que momento del día no es tan importante como cuánto corres. Al principio deberías trotar ligeramente y luego, gradualmente incrementar la distancia y el tiempo para, finalmente, incluir Sprints a fin de desarrollar el fondo físico".
De este modo, Bruce comenzó a correr de Lunes a sábado entre 15 y 45 minutos cada día, recorriendo distancias de entre tres y diez Kilómetros a un ritmo de unos cuatro minutos por Kilómetro. En ocasiones corría solo; otras veces le acompañaba su gran danés Bo, y en ocasiones corría en compañía de alguno de sus alumnos.
Bruce Lee siempre buscó llevar al límite su habilidad en la lucha, buscaba constantemente métodos tanto para mejorar su forma física como su habilidad en combate, no obstante una de las máximas de su filosofía era la de que "no existen límites”, pero ojo eso no significa que entrenara a lo loco sin ningún tipo de criterio. Fue una persona muy culta y supo maximizar los efectos de un entrenamiento correctamente estructurado, usando la variedad para no estancarse. Como solía decir: el agua que fluye nunca se estanca.
Para Bruce salir a correr era algo más que un mero ejercicio, para el llegaba a ser incluso un método de relajación. Según sus palabras: "El jogging no es un tipo de ejercicio para mí, sino un tipo de relajación. Es el único momento cada mañana en el que puedo estar a solas con mis pensamientos". Incluso su hijo Brandon Lee una vez comentó que consideraba que el entrenamiento cardiovascular era "la energía del mundo real".
La explicación es bien sencilla, como sigue explicando Brandon: Si intentas hacer una ronda de 3 minutos de thai pads, no importa lo grandes que tengas los músculos, si no tienes un sistema cardiovascular realmente bueno, estarás muerto en 40 segundos y yo todavía podré seguir. El entrenamiento se debe incrementar de manera progresiva, aumento poco a poco la distancia, la velocidad e incluso usando tobilleras y muñequeras lastradas.
Según el propio Bruce: si quieres llegar a un nivel más alto, tienes que practicar un entrenamiento físico superior, es decir subir una colina con una carga (pesos en los tobillos, muñecas y cintura), puedes empezar con 3 o 4 kg, luego fija el camino y corre de la forma usual, has de finalizar el camino todos los días.
Ve aumentando medio kilo o uno conforme aumenta tu resistencia hasta que llegues a los 10 kg. Para entonces el programa habrá finalizado. Este método fue el precursor de las actuales carreras con lastres. Bruce corría a diario, se suele decir que hacía de media unos 4 km en 20 o 25 minutos, incluso según Lee había ocasiones que corría un poco más de tiempo llegando a completar 10 km.
Estupendo :)
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