El maestro Jigoro Kano siempre concedió una gran importancia a la gimnasia como un método de educación física y mental. De hecho, se inspiró concretamente en la gimnasia sueca, combinándola con las técnicas de Ju-jutsu, para crear muchos de los movimientos que se incluyen en algunas de las katas del Judo Kodokan.
No hay que olvidar que uno de los tres pilares del Judo de Jigoro Kano se conoce como Rentai-ho, el cual consiste en cultivar el cuerpo de forma que se pueda conseguir su máximo potencial con el fin de servir mejor a uno mismo y a la sociedad.
La gimnasia sueca es un buen complemento para el Judo, ya que se trata de una combinación de varios ejercicios que implican todas las partes del cuerpo.
No hay agotamiento, ni extenuación, sino un trabajo armónico entre
brazos y piernas que respeta el equilibrio físico y mental.
La gimnasia sueca surge de la mano de Pier Henrich Ling,
médico, militar y profesor de esgrima, el cual pretendió crear una
gimnasia correctora completa llena de ejercicios estáticos y
terapéuticos. En un principio Ling estableció cuatro ramas de gimnasia:
pedagógica que tiene su equivalente en la gimnasia educativa; médica con
funciones curativas; militar para mejorar la condición física de los soldados; y estética enfocada a la práctica
del ballet. Sin duda uno de los principales objetivos de su época fue la corrección de posturas viciosas en los soldados a los que se exigía tener una excelente condición física y muscular.
La gimnasia sueca ha tenido un gran influencia en los ejercicios de Pilates,
que también tienen como objetivo la corrección de posturas viciosas y
de refuerzo muscular. Por lo tanto se puede decir que la gimnasia
sueca ha sido la madre de otras disciplinas como el Pilates o el Aerobic,
en las que también se da mucha importancia a la postura y la
respiración.
Una sesión de gimnasia sueca dura una hora aproximadamente,
y se acompaña de música para que resulte más amena. En primer lugar se realiza el calentamiento y
estiramiento de los músculos con el fin de evitar posibles lesiones.
Luego se hacen ejercicios cardiovasculares y de tonificación. Finalmente se hacen estiramientos y unos minutos
de relajación para armonizar el cuerpo y la mente. En cualquier caso las sesiones de gimnasia
sueca resultan suaves y ligeras, sin implicar el agotamiento de quien lo practica y acoplando la intensidad a los niveles alcanzados mediante la práctica.
Actualmente la gimnasia sueca, aunque es una disciplina por sí misma, está integrada y forma parte del Judo (junbi-undo), tanto en el calentamiento como en los ejercicios de enfriamiento tras las sesiones de entrenamiento.
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