domingo, 22 de marzo de 2015

SHIN - El Gorila cinturón negro

  Érase una vez un rico empresario que siempre decía que su gorila era cinturón negro de Judo. Estaba tan seguro de eso que compró un judogi y un cinturón negro para su animal. Le vistió con el judogi, le ató el cinturón negro alrededor de la cintura de gorila y decidió desafiar a todos los maestros y campeones de todas las escuelas a venir y enfrentarse a su bestia.

  Con el fin de publicitarse, mandó imprimir miles de folletos en los que se podía leer:

«RETO A CUALQUIER CINTURÓN NEGRO A HACER ALGO RELACIONADO CON EL JUDO QUE MI GORILA NO SEA CAPAZ DE HACER MEJOR».

RECOMPENSA: Ofrezco todos los beneficios de mis negocios gratis!

 Repartió los volantes por todas partes! Pocos días después, alguien llamó a su puerta:

- Toc, toc, toc!
- Qué desea? Dijo el comerciante.
- Soy un gran luchador de Judo y he venido aquí para desafiar a su Gorila! Respondió un hombre muy grande y fuerte .


  Pocos minutos más tarde, los tres (comerciante, gorila y luchador) fueron a la plaza de la ciudad donde el evento se llevaría a cabo. En el lugar de la competición, los jueces estaban listos.


- SEÑORAS Y SEÑORES, LA COMPETICIÓN VA A DAR COMIENZO! Sonaban los megáfonos de la plaza.
- ¿Qué sabe hacer mejor que mi gorila? dijo el dueño del animal.
- Lanzamientos. Voy a lanzar a su gorila por los aires! Dijo el enorme luchador de Judo.
- A por ello! Dijo el comerciante.
  Todo estaba listo, la gente abarrotaba el recinto gritando alrededor, los oponentes estaban dispuestos, el luchador se preparaba mentalmente mientras el gorila resoplaba y...
- HAJIME!!!!!


  Un verdadero espectáculo! los oponentes se agarraron del Judogi y se desplazaron. Los espectadores, incrédulos y agitados, estaban divididos acerca de quién sería el ganador. Rápidamente el luchador de Judo atacó con su terrible técnica de proyección especial, la cual, para su sorpresa, no tuvo ningún efecto sobre el gorila. Inmediatamente, la bestia alzó al luchador por encima de sus hombros y lo lanzó tan lejos y con tanta fuerza que salió volando varios metros por los aires y perdió el conocimiento al aterrizar. La gente gritaba, las mujeres se desvanecían, los niños gritaban... una locura total! 
 
  Era, de hecho, el momento más importante del día! El gorila había derrotado a un gran campeón de Judo de forma contundente. Triunfante, el gorila se golpeó el pecho y lanzó un espantoso grito!

Pocos días más tarde ...


- Toc, toc, toc! Alguien llamó a la puerta del comerciante.
- Déjeme adivinar... ¿Quiere desafiar a mi gorila? ¿No es verdad? Dijo el comerciante.
- Sí! Respondió otro luchador de Judo con manos fuertes como tenazas.
Nuevamente fueron a la plaza de la ciudad ...
- SEÑORAS Y SEÑORES, LA COMPETICIÓN VA A DAR COMIENZO! Sonaba los megafonía de la plaza.
- ¿Qué sabe hacer mejor que mi gorila? Le preguntó el dueño del gorila.
- Inmovilizaciones. Voy a inmovilizarle en el suelo! fue la respuesta del fornido luchador.


 Todo estaba listo, la gente, las estaciones de radio que retransmitían el evento, todos gritaban y se apiñaban para ver el gran espectáculo de Artes Marciales y...

- HAJIME!!!!!

  El luchador se abalanzó sobre el punto más débil del gorila, que eran las piernas, y consiguió derribarlo y llevarlo al suelo. Pero cuando fue a inmovilizarlo, la criatura se revolvió, invirtió las posiciones y aplastó con su enorme peso al luchador de Judo hasta que le obligó a rendirse.

  No había palabras para definir lo que había sido aquello! Toda la ciudad estaba en éxtasis! Parecía que el gorila era invencible! Algunas personas de la calle lo llamaban "Gorila Sensei"! La Televisión, la radio, los periódicos, todos los medios sólo tenían ojos y oídos para el gorila que, de hecho, parecía realmente un cinturón negro de Judo. Pues había derrotado a dos grandes luchadores sin esfuerzo! El comerciante, que ya era rico, se hizo más rico debido a la cantidad de personas que habían comenzado a apostar grandes sumas de dinero en el "Gorila cinturón negro".

Algunos días más tarde ...


- Toc, toc, toc! Alguien llamó a la puerta del comerciante.
- No me lo diga... otro desafío? Dijo el comerciante con una sonrisa de oreja a oreja.
- ¡Sí! Contestó el maestro de Judo.
Nuevamente fueron a la plaza.
- SEÑORAS Y SEÑORES, LA COMPETICIÓN VA A DAR COMIENZO! Sonaban los megáfonos de la plaza.
- ¿Qué sabe hacer mejor que mi gorila? Lanzamientos, inmovilizaciones? Dijo el comerciante.
- No. Respondió el maestro de Judo.
- Algún golpe secreto? Dijo el comerciante, ahora un poco curioso.
- No. Fue la respuestas del maestro de Judo.
- Entonces, ¿qué diablos puede hacer usted?! Dijo el comerciante, ahora ansioso.
- Quiero hablar de filosofía del Judo. Dijo con calma el maestro.
... El silencio en la plaza fue total.
- Porque - continuó el maestro - la diferencia entre un Judoka real (un ser humano) y un gorila con un cinturón negro alrededor de su vientre, no es la capacidad de dar golpes o usar la fuerza de forma irracional, sino la capacidad de hablar, de debatir, de aprender y de transmitir lo que se ha aprendido. 


 Usted puede seguir manteniendo su negocio y su gorila si quiere, porque mi vida como Judoka está muy ocupada. El poco tiempo del que dispongo lo dedico al estudio de lo que no entiendo porque todavía tengo mucho que aprender sobre el arte que elegí.


 

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