La mayoría de aquellos que practican el judo en el dojo ponen sus esfuerzos en el randori y tienden a descuidar la práctica del kata. La razón es que, debido a la competición que implica el entreno de randori, es más agradable que el entreno del propio kata formalizado.
Sin embargo, no es bueno seguir sólo con lo que a uno le interesa. Si algo es beneficioso, debe practicarlo con independencia de lo poco que le interese. Sus intereses inmediatos no se pueden utilizar para su beneficio permanente. Por ello, debe continuar la práctica del kata con el mismo entusiasmo que el randori.
Debido a que el randori que nos enseñan en el Kodokan fue creado con el objetivo de ayudar a los practicantes a desarrollar un cuerpo bien proporcionado, esto no debería tener grandes deficiencias. Pero, hablando con rigor, debido a que el randori es ante todo un ejercicio competitivo, es inevitable que algunos músculos se usen con más frecuencia, mientras que otros son relativamente descuidados. Por lo tanto, si usted tiene una pareja adecuada, es conveniente la práctica de alguna forma de educación física nacional en el que se pueda emplear seiryoku zenyo todos los días, tanto con la pareja como por su propia cuenta. Si no puede encontrar una pareja, practicar por su cuenta está bien. Si lo hace, podrá complementar su formación y su randori será tanto más eficaz.
Este consejo es desde el punto de vista de educación física, pero si se tiene en cuenta el kata como un arte marcial, se convierte en aún más necesario. Si el oponente le ataca, será difícil para usted de esquivar o eludir tan rápido como le gustaría, si usted no ha practicado regularmente la posibilidad de hacerlo. Cuando el oponente le ataca, si se para a pensar la forma de evadirse de su ataque antes de actuar, su ataque le llegará antes de tener tiempo de evadirse. Si no ha practicado de manera que su cuerpo reaccione sin pensar, a diario, será vulnerable a los ataques.
Esto también es inversamente cierto: si no ha practicado repetidamente el kata día a día, su propio golpe será ineficaz. No importa lo bien que sepa los puntos vitales o lo fuerte que se haya hecho a través del randori, si no práctica el kata, no se convertirá en una persona hábil, y la falta de habilidad significa falta de eficacia en un golpe. Por esa razón, la práctica en la que se emplea en serio significa entrenar su cuerpo a través del randori con el fin de que usted tenga pleno control sobre sus movimientos. Pero, al mismo tiempo, a través del kata usted debe aprender los puntos vitales del cuerpo y practicar con el fin de hacer efectivo su golpe.
Otra razón por la que recomiendo la práctica del kata es que permite seguir entrenando sin dificultad hasta la vejez, pero si sólo hace randori y deja el kata a medio camino, es muy probable que experimente dificultades físicas a medida que se haga mayor. El Kata, sin embargo, se puede practicar con relativa facilidad en una edad avanzada. Pero debido a que el kata despierta menos entusiasmo que el randori, si ustedes no se hacen hábiles en estas técnicas, entonces, perderán interés en la práctica del kata. Precisamente por esta razón consistente, involucrarse en la práctica del kata es fundamental desde una edad temprana, con el fin de generar interés, fomentar la capacidad, y permitir al estudiante disfrutar de un satisfactorio y gratificante ejercicio de judo hasta una edad avanzada.
Debido a que el randori que nos enseñan en el Kodokan fue creado con el objetivo de ayudar a los practicantes a desarrollar un cuerpo bien proporcionado, esto no debería tener grandes deficiencias. Pero, hablando con rigor, debido a que el randori es ante todo un ejercicio competitivo, es inevitable que algunos músculos se usen con más frecuencia, mientras que otros son relativamente descuidados. Por lo tanto, si usted tiene una pareja adecuada, es conveniente la práctica de alguna forma de educación física nacional en el que se pueda emplear seiryoku zenyo todos los días, tanto con la pareja como por su propia cuenta. Si no puede encontrar una pareja, practicar por su cuenta está bien. Si lo hace, podrá complementar su formación y su randori será tanto más eficaz.
Este consejo es desde el punto de vista de educación física, pero si se tiene en cuenta el kata como un arte marcial, se convierte en aún más necesario. Si el oponente le ataca, será difícil para usted de esquivar o eludir tan rápido como le gustaría, si usted no ha practicado regularmente la posibilidad de hacerlo. Cuando el oponente le ataca, si se para a pensar la forma de evadirse de su ataque antes de actuar, su ataque le llegará antes de tener tiempo de evadirse. Si no ha practicado de manera que su cuerpo reaccione sin pensar, a diario, será vulnerable a los ataques.
Esto también es inversamente cierto: si no ha practicado repetidamente el kata día a día, su propio golpe será ineficaz. No importa lo bien que sepa los puntos vitales o lo fuerte que se haya hecho a través del randori, si no práctica el kata, no se convertirá en una persona hábil, y la falta de habilidad significa falta de eficacia en un golpe. Por esa razón, la práctica en la que se emplea en serio significa entrenar su cuerpo a través del randori con el fin de que usted tenga pleno control sobre sus movimientos. Pero, al mismo tiempo, a través del kata usted debe aprender los puntos vitales del cuerpo y practicar con el fin de hacer efectivo su golpe.
Otra razón por la que recomiendo la práctica del kata es que permite seguir entrenando sin dificultad hasta la vejez, pero si sólo hace randori y deja el kata a medio camino, es muy probable que experimente dificultades físicas a medida que se haga mayor. El Kata, sin embargo, se puede practicar con relativa facilidad en una edad avanzada. Pero debido a que el kata despierta menos entusiasmo que el randori, si ustedes no se hacen hábiles en estas técnicas, entonces, perderán interés en la práctica del kata. Precisamente por esta razón consistente, involucrarse en la práctica del kata es fundamental desde una edad temprana, con el fin de generar interés, fomentar la capacidad, y permitir al estudiante disfrutar de un satisfactorio y gratificante ejercicio de judo hasta una edad avanzada.
Jigoro kano (1860 - 1938)
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