En Japonés la palabra «Te» significa mano y «Gatana» se refiere al sable Katana. Cuando hablamos de «Tegatana ate» nos referimos a los golpes propinados con la mano en forma de sable o espada.
Esta categoría de atemi es, sin duda, la más conocida y la más corriente del Judo tradicional y del antiguo Jujutsu, pues esta técnica refleja un ataque con sable, el arma más noble de los Samurái.
Atemi con el borde de la mano (imagen 1):
• Al rostro, atemi a la parte superior de la nariz y atemi a la base de la misma. Este último atemi aplicado de abajo arriba puede resultar fatal.
• Bajo el mentón, aplicado en ángulo recto.
• Bajo el pómulo o el ángulo de la mandíbula, frente al oído o sobre la sien. Estos dos últimos son los más peligrosos.
• Al cuello, sobre el esternocleidomastoideo o un poco más adelante, sobre la arteria carótida, que será mucho más peligroso.
• Atemi aplicado de arriba abajo sobre la clavícula.
Atemi con el borde de la mano (imagen 2):
• Sobre la manzana de Adán o sobre la tráquea (muy peligroso). Se puede aplicar por detrás y completar con una proyección haciendo presa en la mandíbula.
• A las costillas flotantes. Puede servir para defenderse de los ataques de estrangulación.
• Al plexo solar. Aplicado sin excesiva fuerza sirve como parada de un ataque y puede preparar el camino para una proyección.
• Sobre la nuca. Pude ser un golpe fatal si se aplica con la precisión y potencia suficiente, exactamente en la base del cerebro.
• A los riñones o bajo la primera vértebra lumbar. Estos dos atemis abren el camino para desequilibrar al adversario o aplicar una presa de brazo.
Observación: Para todos los atemis, especialmente para aquellos que se efectúen con el borde de la mano, es indispensable que el cuerpo esté bien equilibrado y que toda la fuerza emane del abdomen.
Nota: no hay que olvidar que el Atemi es un asunto muy serio y peligroso, y debe ser aplicado con sentido común solamente en los casos en que la propia seguridad y la de otros se encuentre en grave peligro.
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