"Espoleado por mi éxito al aplicar el principio de máxima eficacia en las técnicas de defensa y ataque, me pregunté si el mismo principio no se podría aplicar a la mejora de la salud, es decir, a la educación física. Se han dado muchas opiniones para contestar a la pregunta ¿Cuál es la meta de la educación física?.
Al pensar sobre el tema en profundidad y tras intercambiar puntos de vista con muchos expertos, saqué la conclusión de que la meta es conseguir un cuerpo fuerte, útil y sano, al tiempo que se trabaja el carácter por medio de la disciplina moral y mental. Habiendo aclarado así los fines, veamos como se ajustan sus métodos al principio de máxima eficacia.
Existen muchas y variadas formas de entrenar los cuerpos, pero todas éstas caen dentro de dos categorías generales: los deportes y la gimnasia. Es muy difícil generalizar sobre los deportes, ya que son muy diferentes entre sí aunque tienen una característica muy importante en común, y es que son de naturaleza competitiva. El objetivo de estos deportes no ha sido el fomento de un desarrollo físico y de una salud equilibrada, ya que inevitablemente se trabajan en exceso algunos músculos, mientras que otros quedan casi abandonados. En este proceso, a veces quedan dañadas diversas partes del cuerpo.
Se puede decir, desde el punto de vista de la educación física, que muchos deportes no gozan de buena consideración -de hecho deberían ser descartados o mejorados -, ya que no consiguen hacer el uso más eficaz de la energía física y mental, e impiden el progreso hacia la meta que persigue la mejora de la salud y de la utilidad.
Por contraste, la gimnasia goza de un alto valor estimativo como parte de la educación física. Su práctica no daña el cuerpo, es generalmente beneficiosa para la salud y consigue un desarrollo equilibrado del cuerpo. Aun así la forma en que se practica hoy día tiene dos deficiencias: falta de interés y utilidad".
Al pensar sobre el tema en profundidad y tras intercambiar puntos de vista con muchos expertos, saqué la conclusión de que la meta es conseguir un cuerpo fuerte, útil y sano, al tiempo que se trabaja el carácter por medio de la disciplina moral y mental. Habiendo aclarado así los fines, veamos como se ajustan sus métodos al principio de máxima eficacia.
Existen muchas y variadas formas de entrenar los cuerpos, pero todas éstas caen dentro de dos categorías generales: los deportes y la gimnasia. Es muy difícil generalizar sobre los deportes, ya que son muy diferentes entre sí aunque tienen una característica muy importante en común, y es que son de naturaleza competitiva. El objetivo de estos deportes no ha sido el fomento de un desarrollo físico y de una salud equilibrada, ya que inevitablemente se trabajan en exceso algunos músculos, mientras que otros quedan casi abandonados. En este proceso, a veces quedan dañadas diversas partes del cuerpo.
Se puede decir, desde el punto de vista de la educación física, que muchos deportes no gozan de buena consideración -de hecho deberían ser descartados o mejorados -, ya que no consiguen hacer el uso más eficaz de la energía física y mental, e impiden el progreso hacia la meta que persigue la mejora de la salud y de la utilidad.
Por contraste, la gimnasia goza de un alto valor estimativo como parte de la educación física. Su práctica no daña el cuerpo, es generalmente beneficiosa para la salud y consigue un desarrollo equilibrado del cuerpo. Aun así la forma en que se practica hoy día tiene dos deficiencias: falta de interés y utilidad".
Extracto del libro "Judo kodokan" de Jigoro Kano
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