La competición de Judo tiene como idea racional el que las lecciones aprendidas en los combates encontrarán una aplicación, no sólo en el entrenamiento futuro, sino también en la vida misma. Aquí me gustaría señalar cinco principios básicos y enseñar brevemente cómo operan en la esfera social.
El primer principio es la máxima que nos indica que debemos prestar gran atención a la relación mutua entre individuos. Para poner un ejemplo, antes de efectuar un ataque, debemos hacer una valoración general del oponente, de su peso, complexión, puntos fuertes, temperamento, etc. Debemos de todas maneras contemplar nuestros puntos fuertes, así como nuestras debilidades, y considerar críticamente el lugar que nos rodea. Si una persona se ha fijado en todo esto, entonces le quedarán claros, sin duda, los medios que debe poner para derrotar a su oponente.
El segundo principio tiene que ver con la toma de la iniciativa. Jugadores de tablero como el ajedrez y el go, conocen la estrategia de hacer un movimiento que hará que el otro jugador mueva de una forma determinada. Se puede aplicar claramente este concepto al Judo y a la vida diaria.
El tercer principio brevemente expuesto es: considere todo lo que le pueda afectar y actúe con decisión. La primer frase tiene que ver mucho con el primer punto que expuse antes y que dice que un hombre, antes de ejecutar una técnica, debe valorar a su adversario meticulosamente. Hecho esto, el consejo que se da en la segunda frase se cumple automáticamente. Actuar con decisión significa hacerlo sin duda y sin segundos pensamientos que nos puedan hacer titubear.
El cuarto principio nos enseña a saber parar cuando alcanzamos un punto que hemos determinado con anterioridad, es entonces cuando debemos parar de aplicar la técnica en cuestión.
El quinto principio y último punto evoca la esencia pura del Judo y queda comprendida en el siguiente proverbio:
"PASEA POR UN ÚNICO CAMINO, NO TE ENVUELVAS ENGREÍDO POR LA VICTORIA O ROTO POR LA DERROTA; NO TE OLVIDES DE SER PRECAVIDO CUANDO TODO ESTÉ EN CALMA, Y NO TENGAS MIEDO CUANDO EL PELIGRO ACECHE".
Implícito en esta frase está el que si nos dejamos llevar solamente por el éxito, la derrota seguirá a la victoria, y esto también nos indica que debemos estar preparados para la lucha, incluso instantes después de haber conseguido una victoria. Como quiera que sean nuestros alrededores, ya turbulentos o ya en calma, debemos de usar todos los medios a nuestro alcance para conseguir nuestro propósito.
Todo estudiante de Judo debe tener estos cinco principios en mente y debe aplicarlos en su lugar de trabajo, en la escuela, en el mundo político u otras áreas de la sociedad, y sólo así se dará cuenta de los grandes beneficios que esto aporta. Para resumir, el Judo es una disciplina física y mental cuyas lecciones se pueden aplicar a la resolución de nuestros asuntos diarios.
El principio fundamental del Judo que gobierna todas las técnicas de ataque y defensa es que, cualquiera que sea el objetivo, éste se obtiene de mejor manera por el uso del principio de máxima eficacia de cuerpo y mente, adaptado al fin perseguido. Este mismo principio, aplicado a las actividades de la vida diaria, nos conduce a conseguir una vida más racional y mejor.
El entrenamiento de las técnicas de Judo no es la única manera de conseguir este principio universal, pero sí es la forma en que yo llegué a comprenderlo y es el medio por el que intento que también se beneficien otros. El principio de máxima eficacia, bien aplicado al arte y defensa o al refinamiento y perfeccionamiento de la vida diaria, demanda ante todo que haya orden y armonía entre las gentes, lo cual sólo se logra a tráves de la ayuda y concesión mutuas.
El resultado es el beneficio y bienestar mutuos. La meta final de la práctica del Judo es el inculcar respeto por los principios de máxima eficacia, por un lado, y beneficio y bienestar mutuo, por el otro. Por medio del Judo las personas, individual y colectivamente, obtienen su estado espiritual idóneo, mientras que al mismo tiempo mejoran las condiciones de sus cuerpos y aprenden el arte del ataque y la defensa.
Extracto del libro "Judo Kodokan" de Jigoro Kano
No hay comentarios:
Publicar un comentario