La palabra "Ju" significa "flexibilidad", "suavidad" o "forma de ceder". El origen del principio "Ju"se relaciona al médico de Nagasaki Shirobei Akiyama quien estudió su carrera en China. En este país aprendió 28 técnicas de reanimación y las artes marciales nativas.
Al retornar a Japón enseñó estas artes, pero sus alumnos le abandonaron. Akiyama sintiéndose dolido por la situación se internó en el templo Tenjin de Tsukushi para meditar durante 100 días. Un día en ese lugar, durante una tormenta de nieve, observó la manera en que las ramas más fuertes de los árboles resistían por algún tiempo el peso de la nieve, pero al final se acababan por quebrar.
Las ramas delgadas al contrario, no ofrecían resistencia, se curvaban para que la nieve se deslizara y volvían a su posición original. Así este sabio médico descubrió, mediante la observación de la naturaleza, el principio de la "flexibilidad" o "suavidad". Para entender lo que significa "suavidad o forma de ceder" y su aplicación técnico-táctica al Judo, pondremos el siguiente ejemplo: digamos que tengo en frente a un hombre cuya fuerza es diez y que la mía es sólo siete. Si él me empuja con todas sus fuerzas, seguro que me desplaza hacia atrás o me tira, incluso si resisto con toda mi energía.
Esto es oponer fuerza contra fuerza. Pero si en vez de resistir, cedo hasta el punto en el que él haga fuerza, separando mi cuerpo y manteniendo mi equilibrio, mi oponente será el que pierda su estabilidad. Debilitado por su posición tan dificultosa, será incapaz de usar toda su fuerza, que habrá caído a un nivel de tres, mientras que yo, perfectamente equilibrado, mantengo una fuerza de siete.
Ahora, yo soy más fuerte que mi oponente y puedo derrotarle, usando sólo la mitad de la energía y manteniendo la otra mitad disponible para otra eventualidad. Incluso si usted es más fuerte que su oponente, es mejor ceder primero, ya que haciéndolo así, conservamos nuestra energía y agotamos a nuestro oponente. Este es sólo un ejemplo de cómo podemos derrotar a un oponente cediendo.
Esto es oponer fuerza contra fuerza. Pero si en vez de resistir, cedo hasta el punto en el que él haga fuerza, separando mi cuerpo y manteniendo mi equilibrio, mi oponente será el que pierda su estabilidad. Debilitado por su posición tan dificultosa, será incapaz de usar toda su fuerza, que habrá caído a un nivel de tres, mientras que yo, perfectamente equilibrado, mantengo una fuerza de siete.
Ahora, yo soy más fuerte que mi oponente y puedo derrotarle, usando sólo la mitad de la energía y manteniendo la otra mitad disponible para otra eventualidad. Incluso si usted es más fuerte que su oponente, es mejor ceder primero, ya que haciéndolo así, conservamos nuestra energía y agotamos a nuestro oponente. Este es sólo un ejemplo de cómo podemos derrotar a un oponente cediendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario